“Borat Subsequent Moviefilm”: ‘Borat’ llega nos abre los ojos

Geoffrey Cowper es oriundo de Barcelona, graduado en Producción Cinematográfica de Barcelona y director de varios films, que ha presentado en numerosos festivales de cine.

 

Después de incomodar al mundo entero con “Borat” hace 14 años, Amazon Studios y Four by Two Films han producido la secuela con la nueva aventura del reportero Kazajo, más gamberro y estúpido de la historia, quien regresa a los Estados Unidos con una misión muy especial, en plena campaña electoral y en tiempos del coronavirus,

El film, dirigido por Jason Woliner, experimentado director de series de comedia y de programas televisivos como “Funny or Die”, “Parks and Recreation”, “Saturday Night Live”, entre otros, está disponible en todo el mundo vía Amazon Prime Video, éste cuenta con el maravilloso añadido de la joven y talentosa actriz Búlgara Maria Bakalova, que interpreta el peliagudo papel de ‘Tutar’, la hija adolescente de ‘Borat’, que va a unirse por sorpresa a su padre en su nueva aventura en suelo estadounidense.

Volver a ver a ‘Borat’ en esta secuela es como reencontrarse con un viejo amigo que hace años que no ves.

Y es que “Borat” fue un éxito internacional y de crítica que sorprendió al mundo entero cuando se estrenó, incomodando de forma hilarante a todo aquel que la veía, creando unas situaciones que sólo el humorista Británico Sacha Baron Coen es capaz de crear y aguantar sin troncharse de risa.

Y es que el actor, va logrando convencer de que él va en serio a todo aquel al que entrevista o con quien interactúa, pocas películas son a la vez tan divertidas, incomodas y anárquicas.

De nuevo, ‘Borat’ nos hipnotiza y nos deja pegados en el sofá de casa, en algunos momentos nos lleva a no poder mirar a la pantalla debido a la vergüenza ajena que nos hace sentir, pero a la vez somos incapaces de dejar de verla debido a que lo que está sucediendo es demasiado bueno para ser verdad.

Coen es un maestro de la comedia, y lo lleva demostrando durante décadas, desde su programa televisivo “Ali G”, su subsiguiente película, y sus múltiples y tronchantes personajes como ‘Bruno’ o “El Dictador”, o incluso en su fantástico ‘Abbie Hoffman’ en la reciente “El juicio de los 7 de Chicago” de Aaron Sorkin.

Gracias a un enorme abanico de disfraces, ‘Borat’ consigue infiltrarse dentro de las esferas más conservadoras de la sociedad norteamericana junto a su hija ‘Tutar’, llevándoles al limite de la forma más punk que se pueda imaginar en esta película claramente anti-Trump.

El film tiene numerosas escenas memorables e inolvidables, como la escena en la que le pide a un médico que le saque a su hija el bebé que lleva dentro y que según ‘Borat’, él mismo le ha metido.

Como siempre, un truco a través de la ironía dramática, dándole al espectador más información que al propio entrevistado, creando una situación límite, tan aterradora como graciosa.

Ciertamente, la película acaba siendo un hilarante conjunto de sketches que hacen saltar las risas en muchas ocasiones, ya que funcionan muy bien.

Cabe destacar la trama de ‘Borat’ con ‘Tutar’, a quien debe entregar a Mike Pence como regalo o ‘Borat’ será asesinado por el gobierno de Kazajistán, una trama que funciona muy bien y consigue hilarlo todo de maravilla.

‘Tutar’ siempre lleva encima un surrealista libro, a modo de manual, con sádicas ilustraciones sobre cómo debe comportarse una mujer y que ella cree al pie de la letra.

Cuando descubre que todo el contenido de ese libro es mentira nace en ella un mensaje feminista muy necesario que le aporta al film la sustancia, y el toque dramático que necesita para poder culminar en una bonita evolución de su relación con su padre, desde cuando la tenía atada en su granero como a un animal hasta cuando acaba trabajando de reportera junto a ‘Borat’ como su igual.

El film hace un retrato con muy mala leche profundo del Estados Unidos ultra conservador.

Si ‘Borat’ es claramente un personaje alocado y bestia de por sí, cuando se pone en contacto con ciertas personas, aparentemente normales, la reacción que consigue es explosiva, quedando retratados de forma que parecen que estén aun más locos que él.

La escena en la que ‘Borat’ se disfraza de Donald Trump (a quien llama McDonald Trump), para hacer entrega de su hija a Mikel Pence en un mitin de fanáticos republicanos de Trump, o la escena en la que se confina en casa de dos paletos a quienes llama ‘los mejores científicos del mundo’ y acaban luchando con una sartén contra el coronavirus, del que dicen que es más letal que los demócratas, no tienen desperdicio alguno.

Demostrando que aún se puede hacer humor de todo y que el humor al final es necesario para que sea un poco más ameno afrontar la dura realidad que nos rodea.

Y el clímax del film con Rudy Giuliani, antiguo alcalde de Nueva York y gran amigo de Trump, cierra el broche de oro a esta caja de Pandora de la comedia que para bien o para mal no va a dejar a nadie indiferente.

 

Puntuación 4 de 5 estrellas.