Por Alíz Ruvalcaba
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Lamentablemente uno de los efectos negativas que ha tenido la cuarentena por el Covid-19 en el mundo y en la Costa Central, es el incremento en violencia reportada desde que se realizaron los cierres de escuelas y de negocios no esenciales.
Mismo que se vio reflejado en un informe de la Comandante del Departamento de Policía, Lori Luhnow, a principios del mes pasado donde en comparación al año anterior, los reportes por actividades de violencia y de pandillas se vieron duplicados este 2020 en comparación al 2019.
De acuerdo a Saul Serrano, Coordinador de seguridad juvenil para South Coast Task Force, en el Condado de Santa Bárbara, se observó una ola de violencia a principios de año, que inició desde finales de enero y permaneció así hasta mediados de marzo.
“Lo que sucedió al registrarse el COVID-19 en nuestra zona fue que los sistemas de apoyo juvenil fueron paralizados ya que no se permitió reunirse más en persona. A partir de abril, lo que hemos visto es que actividades de violencia o pandillas han disminuido, pero se ha incrementado la tasa de problemas relacionados con salud mental, ya sea por depresión, ansiedad o abuso de substancias”, explicó Serrano.
Como parte de sus labores dentro de la comisión de South Coast Task Force, Serrano está trabajando en la actualidad con cerca de 30 programas de ayuda juvenil donde la mayoría de éstos continúan activos de manera virtual y de ésta manera evitar la duplicación de servicios.
“Creo que la necesidad primordial de nuestros jóvenes en estos momentos es el permanecer en contacto con personas que puedan apoyarlos y estar al pendiente de cómo se sienten, y ayudarlos a manejar sus síntomas o sentimientos que puedan estar presentando”, explica Serrano.
Para el Coordinador es imperante que los padres y madres de familia estén al pendiente de sus hij@s y que entiendan que la salud mental es tan importante como la física, y que se rompa el estigma de pedir ayuda por sufrir de un transtorno psicológico o mental.
“Deben de pedir ayuda como si se tuviera una gripa o neumonía, la ansiedad y la depresión se deben atender igual sin tener miedo al nombre. Yo estoy disponible para hablar con los jóvenes y sus padres para orientarlos a programas o recursos que puedan funcionar dependiendo de su caso “, explica Serrano.
MÁS HÉROES
Por su parte la Alcaldesa de Santa Bárbara, Cathy Murillo coincide con las palabras del experto.
asegurando que el incremento en violencia ya se veía desde antes del virus, pero al momento en que se cancelaron las clases, “los jóvenes de pronto tuvieron más tiempo en sus manos, se perdió la estructura, y las actividades sociales ya no eran permitidas”.
“Necesitábamos hacer algo con nuestros jóvenes y darles una alternativa positiva y saludable” explica la Alcaldesa, por lo que la creación del programa de “Jóvenes al Rescate” fue algo que tenía que apoyar y que hasta la fecha ha generado un gran beneficio en nuestra comunidad.
Dicho programa, que en inglés se conoce como Youth Responders, es una iniciativa creada en parte por el Instituto de Resiliencia de Santa Bárbara y otras organizaciones sin fines de lucro de la Costa Central como el Food Bank, Adam’s Angels, entre otras y cuenta con el apoyo de la Alcaldía de SB.
Jacqueline Inda, Co-fundadora del Instituto de Resiliencia de Santa Bárbara, indica que motivar a usar positivamente ese tiempo extra a los jóvenes fue lo que generó el programa.
Por su parte Érica Drew, la otra co-fundadora del Instituto de Resiliencia, cuenta que en Santa Bárbara, antes de que se presentara la crisis del coronavirus, se distribuían un total de 80 despensas a la semana, pero que una vez se dio la cuarentena y muchos dejaron de trabajar, están distribuyendo 200 despensas diariamente, “y parece que los números van en aumento”.
«Hemos contado con un gran número de personas y organizaciones que lo están haciendo posible y fue ahí que vimos la oportunidad de aprovechar el tiempo de esos jóvenes, y darles las herramientas y entrenamientos necesarios para que fueran útiles a sus propios vecinos y comunidad, al mismo tiempo que son recompensados con horas comunitarias, un salario simbólico y alguno que otros beneficios», indicó Drew.
Hasta el momento, el programa de Youth Responders, cuenta con aproximadamente 15 jóvenes entre los 11 y 19 años de edad, que están motivados por servir a su comunidad y su labor ahora es considerada como esencial, lo que llena de orgullo y responsabilidad a estos jóvenes, que, a través de su servicio, van adquiriendo la confianza y seguridad que serán grandes aliados en su crecimiento.
Para ser parte de este grupo de jóvenes al rescate, lo único que tiene que hacer es comunicarse al Instituto de Resiliencia en Santa Bárbara con Érica Drew al 805-705-2265 registrarse en, www.resilienceInstitutesb.org.
Luego del proceso de aplicación a los jóvenes interesados se les dará una pequeña orientación sobre sus labores, código de comportamiento, las normas a seguir dentro de lo estipulado para seguridad por COVID-19, y se les pide trabajar 6 horas al día.
Entre las labores a realizar se encuentran descargar alimentos, empaquetar despensas, distribuir despensas en el auto servicio de alimentos o el hacer la entrega de despensas a domicilio.
Además, se les paga en tarjetas de regalo $50 al día y se les provee camisetas de uniforme, máscaras y guantes.
“Es una manera divertida de socializar, encontrar nuevos amigos mientras que se apoya a nuestra comunidad, el ver las caras de orgullo y satisfacción de los jóvenes al realizar este tipo de trabajos es una de las mejores recompensas que se tienen ahora que la mayoría de los residentes viven con miedo e incertidumbre, es bueno recordar que podemos reír y sentirnos bien de estar haciendo algo positivo, y al mismo tiempo evitamos estar todo el tiempo en casa sin nada que hacer.
Recientemente Jóvenes al Rescate unió fuerzas con Adam McKaig y su organización Adam’s Angels, donde todos los jueves del mes, los jóvenes ofrecen sus servicios y apoyos para repartir alimentos, medicina y vestimentas a todo aquel que tenga necesidad de cualquiera de estos artículos.
“Era un paso lógico a seguir cuando tenemos la misma misión, y la finalidad es ayudar a nuestra misma comunidad. Es mejor unir fuerzas y tener un mayor impacto juntos, por lo que todos los jueves de 5:00 p.m. a 6:30 pm nos reunimos en el Alameda Park a distribuir todos los artículos de primera necesidad a todo aquel que se presente o cualquier persona que necesite algún tipo de apoyo”, señaló Drew.
También se cuenta con el apoyo de Doctores sin Fronteras y Servicios Veterinarios de Care4Paws para todos aquellos que tienen mascotas.
Para recibir el servicio del Instituto de Resiliencia y los Jóvenes al Rescate, lo único que tiene que hacer es presentarse los días lunes, miércoles y viernes entre 2 y 5 de la tarde en la iglesia Apostolic Assembly ubicada en la esquina de las calles Bath y Padre, no se requiere identificación y la comida puede ser entregada directamente a su carro sin contacto alguno.
Si por motivos de salud o seguridad, alguien no puede salir de su casa, puede enviar un mensaje de texto con su nombre y dirección al 805-699-5208, y Jóvenes al rescate podrán entregar la despensa a domicilio.
Para más información sobre la South Coast Task Force llamar al Saul Serrano para solicitar apoyo al, 805.331.3137.