Por Redacción
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El Real Madrid rescató un empate agónico ante el Mallorca con un gol del canterano Jacobo Ramón en el minuto 95, frustrando así las aspiraciones del FC Barcelona de celebrar el título de La Liga desde el sofá. En un partido lleno de dificultades para los blancos, el tanto final evitó una derrota que hubiera entregado la liga al eterno rival.
Con una plantilla diezmada por las lesiones —doce bajas en total, entre ellas Lunin y Brahim de última hora—, el técnico Carlo Ancelotti apenas contaba con diez jugadores del primer equipo, lo que lo obligó a alinear una formación improvisada y medir con precisión los cambios para no incumplir el reglamento sobre alineaciones.
A pesar de las limitaciones, el Madrid mostró una actitud combativa, con Kylian Mbappé liderando el ataque y el veterano Luka Modric demostrando una vez más su vigencia como el motor del mediocampo. Thibaut Courtois también fue clave, con intervenciones que evitaron una derrota aún más dolorosa.
El Mallorca, por su parte, llegó al Santiago Bernabéu con la mirada puesta en sus mejores días europeos. Bajo la dirección de Jagoba Arrasate, el equipo balear aprovechó las debilidades defensivas del Madrid para adelantarse en el marcador con un gol del central Martin Valjent en el primer tiempo.
El joven delantero Endrick tuvo una clara oportunidad para empatar, pero el portero Leo Román, gran figura del encuentro, detuvo su disparo en un mano a mano. Román continuó siendo determinante con paradas ante Bellingham, Güler y Valverde, frustrando una y otra vez a los blancos.
El empate llegó en el segundo tiempo gracias a una genialidad de Mbappé, quien tras recibir un pase de Modric, se deshizo de dos defensores y anotó por el primer palo. Con este tanto, el francés amplió su ventaja como máximo goleador del campeonato.
Cuando parecía que el empate sería el resultado final, Jacobo Ramón apareció en el área rival para desviar con la puntera un balón prolongado por Vallejo y poner el 2-2 definitivo. La anotación impidió que el FC Barcelona celebrara anticipadamente el campeonato desde casa, ya que necesitaba una derrota blanca para alzarse matemáticamente con el título.
Además del aspecto deportivo, el encuentro dejó reflexiones importantes para el futuro del club merengue. Modric sigue siendo el mejor organizador del equipo, y Courtois, pese a los meses de baja, demostró ser un guardameta de clase mundial. Mbappé, con su rendimiento y goles, se consolida como el referente ofensivo del equipo.
Por parte del Mallorca, el técnico Arrasate se mostró satisfecho con el rendimiento competitivo de su equipo, que ya ha asegurado la permanencia en Primera División y ahora sueña con regresar a competiciones europeas.
El resultado deja al Real Madrid en una posición incómoda en la tabla y pospone cualquier definición del campeonato. Mientras tanto, el FC Barcelona deberá esperar al menos una jornada más para cantar el alirón.
