Por Agencias
[email protected]
Elon Musk, director general de Tesla, adquirió el 9% de participación en Twitter y se convirtió en su principal accionista, aunque ha puesto en duda el compromiso de la red social con la libertad de expresión y con la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos.
No está claro el objetivo de la compra de 73,5 millones de acciones por parte de Musk, valoradas en 3.000 millones de dólares, pero a finales de marzo Musk, que tiene 80 millones de seguidores en Twitter, criticó la libertad de expresión en Twitter y cuestionó si la plataforma está socavando la democracia.
Tampoco se sabe cuándo compró la participación Musk.
Un documento de la Comisión de Valores de Estados Unidos publicado el lunes dice que la operación se produjo el 14 de marzo.
Musk también ha planteado la posibilidad, con su enorme y leal número de seguidores en Twitter, de crear una nueva red social rival.
Algunos analistas del sector y expertos en asuntos legales afirman que Musk podría empezar a promover cambios en Twitter de forma inmediata si así lo desea.
Angelo Zino, un analista de CFRA Research, escribió en una nota a los inversores que Twitter podría considerarse el objetivo para una posible compra porque el valor de sus acciones ha caído desde principios del año pasado.
En noviembre, Jack Dorsey dejó el cargo de director general.
La participación de Musk en Twitter supera ahora cuatro veces la de Dorsey, que cofundó la empresa de San Francisco y había sido el mayor accionista individual.
“La inversión real de Musk es un porcentaje muy pequeño de su riqueza, y no debería descartarse una compra total”, escribió Zino, quien cubre Twitter y redes sociales.
Es posible que Musk vea a Twitter como una inversión que le permitirá un gran crecimiento, o podría tener razones no relacionadas con la compra, como asegurarse de que la plataforma no limite su discurso, dijo Erik Gordon, profesor de derecho y negocios de la Universidad de Michigan.
“Lo que podría preocuparle es que, si un número considerable de sus tuits empiezan a parecerse a la desinformación, Twitter diga ‘estamos haciendo nuestro trabajo contra la desinformación’”, dijo Gordon.
Ningún director general se negaría a recibir una llamada del máximo accionista de la empresa, por lo que la compra le da a Musk acceso a la alta dirección de Twitter, señaló.
Si bien Musk no se ha referido específicamente a cómo cambiaría las reglas en Twitter, el historial de suspensiones y prohibiciones de la plataforma de redes sociales está bien documentado.