
Por Redacción
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Cientos de estudiantes internacionales han interpuesto demandas contra el gobierno de Estados Unidos tras la revocación repentina de sus visas de estudio, alegando la violación de su derecho al debido proceso.
Las acciones, llevadas a cabo por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), han generado incertidumbre en universidades de todo el país y han puesto en riesgo la permanencia legal de los afectados.
Desde mediados de marzo, al menos 901 estudiantes de 128 instituciones educativas han visto revocado su estatus legal, de acuerdo con una revisión de declaraciones universitarias y comunicaciones con funcionarios escolares realizada por The Associated Press. Las universidades afectadas van desde instituciones privadas como Harvard y Stanford hasta públicas como la Universidad de Maryland y la Universidad Estatal de Ohio, e incluso algunas universidades pequeñas de artes liberales.
En las demandas presentadas ante tribunales federales, los estudiantes argumentan que el gobierno no ha ofrecido razones claras para la cancelación de sus visas. En algunos casos, las sanciones se atribuyen a infracciones menores, como multas de tráfico ocurridas hace años.
“La uniformidad de estas cancelaciones sugiere que el DHS ha implementado una política nacional, escrita o no, de revocación masiva del estatus legal de los estudiantes”, escribieron abogados de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) en Michigan en una demanda que representa a estudiantes de la Universidad Estatal de Wayne y de la Universidad de Michigan.
En Nueva Hampshire, un juez federal emitió una orden de restricción temporal en favor de Xiaotian Liu, estudiante de ciencias de la computación en Dartmouth College, cuya visa fue revocada. Casos similares han sido presentados en cortes federales de Georgia y California. Hasta ahora, el DHS no ha respondido a las solicitudes de comentarios.
Algunos incidentes de alto perfil, como la detención del activista Mahmoud Khalil de la Universidad de Columbia, han sido usados por la administración Trump para justificar deportaciones alegando participación en actividades propalestinas. Sin embargo, las universidades insisten en que la mayoría de los estudiantes afectados no estuvieron involucrados en protestas.
Michelle Mittelstadt, del Instituto de Política Migratoria, declaró que las acciones contra estudiantes internacionales forman parte de un patrón más amplio de endurecimiento de políticas migratorias bajo la administración Trump.
Cómo funcionan las visas de estudiante en EE. UU.
Los estudiantes extranjeros, generalmente portadores de una visa F-1, deben demostrar capacidad económica, mantener un rendimiento académico aceptable y están sujetos a restricciones laborales. El Departamento de Estado otorga estas visas, mientras que el DHS supervisa el estatus legal a través del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio.
Recientemente, el personal universitario descubrió las revocaciones al consultar bases de datos federales. Anteriormente, las instituciones actualizaban el estatus de los estudiantes directamente con el gobierno cuando estos abandonaban los estudios.
Riesgos y consecuencias de perder el estatus legal
En el pasado, la pérdida de una visa no significaba la pérdida inmediata del estatus legal. Sin embargo, ahora algunos estudiantes han optado por abandonar el país ante el riesgo de detención.
Universidades temen que la falta de claridad en las revocaciones desaliente a futuros estudiantes internacionales. Sarah Spreitzer, del Consejo Americano de Educación, advirtió que las acciones del DHS y del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) podrían tener efectos intimidatorios.
“Estas medidas públicas, en las que los estudiantes son detenidos en sus hogares o en la vía pública, no se veían con frecuencia antes”, dijo. “La rapidez con la que se ejecutan estas expulsiones representa una nueva amenaza”.
Respuesta de las universidades
En respuesta, varias instituciones han solicitado explicaciones al gobierno federal y han aconsejado a los estudiantes mantener consigo sus documentos migratorios.
“El clima de incertidumbre está afectando profundamente a nuestras comunidades universitarias”, expresó Marcelo Suárez-Orozco, rector de la Universidad de Massachusetts Boston, en un correo a su comunidad.
Informó que dos estudiantes y cinco miembros adicionales, incluidos egresados en programas de capacitación, perdieron su estatus legal.
“Estamos ante una situación sin precedentes que pone a prueba los principios fundamentales de nuestra democracia”, concluyó.