Por Redacción
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En un operativo conjunto entre el Ministerio de Gobernación y el Ministerio Público, Guatemala ha dado un importante golpe contra el tráfico de personas y la corrupción policial.
El martes, las autoridades detuvieron a 36 personas, entre ellas 23 policías en activo y dos retirados, además de 11 civiles, como parte de la desarticulación de una organización dedicada al tráfico de migrantes que cruzaban el territorio guatemalteco con el objetivo de llegar a Estados Unidos.
El ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, informó en un video difundido a través de sus redes sociales oficiales que la estructura criminal desarticulada explotaba a agentes policiales para garantizar el tránsito de los migrantes por el país.
«Esta estructura hacía uso de agentes policiales corrompiéndoles para que se garantizara el trayecto de las personas que traficaban en las rutas del país. Esto significa entonces una participación de policías de Dipafront [agentes encargados del resguardo de las fronteras] y de la policía de las comisarías», explicó Jiménez.
El operativo incluyó 34 allanamientos en cinco departamentos del país, y según el comunicado de prensa emitido por el Ministerio de Gobernación, la red desarticulada era conocida como «Los Rs». Las investigaciones revelaron que los agentes de la Policía Nacional Civil involucrados se dedicaban a extorsionar a migrantes de distintas nacionalidades para permitirles continuar su tránsito por territorio guatemalteco. De acuerdo con las pesquisas, la organización alojó y trasladó de forma ilegal a cientos de migrantes hacia Estados Unidos, obteniendo ingresos millonarios en moneda local, los quetzales, durante varios años.
Las acciones de esta red criminal han tenido repercusiones internacionales. La Embajada de Estados Unidos en Guatemala afirmó que la organización explotó a casi 10.000 migrantes que cruzaron el país. La oficina de Seguridad Nacional de Estados Unidos (HSI, por sus siglas en inglés) acompañó el operativo del martes, resaltando la importancia de la cooperación entre países en la lucha contra el tráfico de personas.
Además de los allanamientos, se conoció que días antes del operativo se había detenido a dos personas que trasladaban ilegalmente a 10 migrantes provenientes de Uzbekistán. Esta situación reflejó una vez más el alcance global de las redes de tráfico de migrantes, que aprovechan la situación de vulnerabilidad de miles de personas que buscan llegar a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades.
El caso más impactante relacionado con esta organización se produjo en agosto, cuando la policía guatemalteca arrestó al líder de la red, conocido como «el coyote», y a otros 11 integrantes, quienes eran responsables del fallecimiento de 53 migrantes dentro de un tráiler en Texas, Estados Unidos, en 2022. Este incidente generó indignación internacional y puso de relieve la necesidad urgente de combatir el tráfico de personas y proteger los derechos de los migrantes.
La situación migratoria en la región centroamericana se ha vuelto crítica, con miles de personas que huyen de la pobreza, la violencia y la falta de oportunidades en sus países de origen. Organizaciones criminales han encontrado en esta realidad una oportunidad para lucrar, cobrando grandes sumas de dinero a migrantes que sueñan con llegar a Estados Unidos. Sin embargo, los riesgos del viaje, incluidos los peligros naturales y la exposición a la explotación y la violencia, hacen que muchos de ellos nunca lleguen a su destino.
Las autoridades guatemaltecas han enfatizado la importancia de desarticular estas redes de tráfico de personas y frenar la participación de funcionarios públicos en actividades delictivas.
«No podemos permitir que agentes encargados de la seguridad pública se involucren en actos de corrupción que ponen en peligro la vida de miles de personas», declaró el ministro Jiménez.
Guatemala, al ser un punto clave en la ruta de migrantes hacia Estados Unidos, ha tenido que enfrentar crecientes desafíos para controlar el tráfico de personas y garantizar la seguridad en sus fronteras. El gobierno ha intensificado las operaciones en coordinación con fuerzas internacionales, con el objetivo de desmantelar las estructuras criminales que operan en el país. Sin embargo, los esfuerzos por frenar el tráfico de migrantes y la corrupción dentro de las fuerzas de seguridad siguen siendo un reto complejo y multifacético.
El caso de «Los Rs» es un ejemplo de cómo el tráfico de personas ha logrado penetrar instituciones públicas, socavando la confianza de la ciudadanía en sus autoridades. En este contexto, las autoridades guatemaltecas se han comprometido a continuar con las investigaciones y a llevar a todos los responsables ante la justicia.
La desarticulación de esta organización representa un avance en la lucha contra la corrupción y el tráfico de personas en Guatemala, pero también evidencia la magnitud del problema. La cooperación internacional y la vigilancia constante son fundamentales para prevenir que redes como esta sigan operando y para proteger los derechos de miles de migrantes que, con la esperanza de un futuro mejor, cruzan por el territorio guatemalteco en su camino hacia el norte.