Infantino garantiza que los aficionados africanos serán bienvenidos en el Mundial 2026

Por Redacción
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El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, tuvo que responder este sábado a una pregunta cargada de simbolismo: ¿serán bienvenidos y estarán seguros los aficionad@s african@s en Estados Unidos, país sede principal del torneo junto con México y Canadá?

La interrogante, planteada por periodistas africanos durante una conferencia de prensa en Nairobi, reflejó una preocupación que va más allá del fútbol.

“Los fanáticos africanos están un poco nerviosos por lo que ocurre en Estados Unidos. El reto de ustedes, como dirigentes, es garantizar que nadie se sienta excluido ni tratado como ciudadano de segunda clase en un mundo donde debería prevalecer la igualdad”, señaló un reportero sudafricano.

El comentario fue dirigido a Infantino y al vicepresidente de la FIFA, Patrice Motsepe, magnate minero sudafricano que desde 2021 dirige la Confederación Africana de Futbol.

Motsepe, cuñado del presidente Cyril Ramaphosa, ha tenido que lidiar en los últimos meses con la sensibilidad política que rodea a la relación con Washington.

Ramaphosa vivió en mayo un encuentro tenso en la Casa Blanca, después de que el presidente Donald Trump repitiera afirmaciones sin fundamento sobre supuestos ataques sistemáticos contra agricultores blancos en Sudáfrica.

El dirigente suizo-italiano respondió con un mensaje de tranquilidad, intentando despejar la sombra de la política.

“Todos serán bienvenidos en Norteamérica el próximo año para la Copa del Mundo. Es importante aclarar que hay muchos malentendidos, pero el Mundial será una gran celebración, la mejor de la historia”, explicó el controversial Infantino.

Infantino recordó que en la Copa Mundial de Clubes organizada en junio y julio en 11 ciudades estadounidenses asistieron aficionados de 164 países “sin ningún problema con las visas”.

En su opinión, el torneo de selecciones más importante del planeta debe ser una oportunidad para tender puentes en lugar de levantar muros.

“El mundo necesita ocasiones de unidad”, insistió.

Las palabras llegan pocos días después de que Infantino se reuniera nuevamente con Trump en la Casa Blanca.

El mandatario estadounidense mostró con orgullo a la prensa un trofeo dorado de la Copa del Mundo colocado en su escritorio, símbolo del compromiso de su administración con el torneo.

“Si no hubiéramos enviado tropas a Los Ángeles, no se podrían organizar partidos allí”, dijo Trump a Infantino en ese encuentro, en referencia a disturbios recientes en la ciudad.

El estadio SoFi de Inglewood, al oeste de Los Ángeles, albergará ocho partidos, incluido el debut de la selección estadounidense el 12 de junio.

En el plano deportivo, África llega a 2026 con la mayor representación de su historia. El formato ampliado a 48 equipos garantiza al menos nueve plazas para el continente.

Egipto, Marruecos y Sudáfrica, líderes de sus grupos, tienen altas probabilidades de clasificar en octubre.

Una décima selección podría sumarse en los playoffs intercontinentales tras el sorteo oficial, programado para el 5 de diciembre en el Kennedy Center de Washington D.C., donde estarán presentes Trump e Infantino.

Para el continente africano, históricamente subestimado en la élite futbolística, la expansión es una oportunidad dorada.

En el Mundial de Sudáfrica 2010, Ghana estuvo a un penal de alcanzar las semifinales y en el del 2022 Marruecos logró el 4º lugar.

Hoy, naciones como Senegal, Marruecos o Nigeria sueñan con igualar o superar esa barrera histórica.

“Estamos convencidos de que las selecciones africanas no solo competirán, sino que pueden sorprender al mundo”, señaló Motsepe.

Sin embargo, la ilusión futbolística se topa con la realidad burocrática.

Los boletos para los 104 partidos estarán a la venta a partir del 10 de septiembre, pero el acceso de los hinchas dependerá de la política migratoria estadounidense.

La administración Trump mantiene vetos y listas de vigilancia para ciudadanos de decenas de países, varios de ellos africanos.

El gobierno prometió excepciones para jugadores, entrenadores y oficiales tanto del Mundial como de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. Aun así, las dudas persisten sobre los aficionados comunes.

Motsepe trató de calmar los temores: “Hemos trabajado discretamente con las autoridades de Estados Unidos y tenemos compromisos de que se brindará acceso suficiente para los aficionados africanos. Estamos seguros de que el Mundial será una experiencia inolvidable”.

Del 11 de junio al 19 de julio de 2026, el planeta pondrá sus ojos en Norteamérica.

El torneo se disputará en 11 ciudades estadounidenses, tres mexicanas y dos canadienses.

Será el primer Mundial en tres países desde 2002 (Japón y Corea del Sur) y el de mayor envergadura en la historia del fútbol.

Para Infantino, el mensaje es claro: el Mundial debe ser un puente entre culturas.

En África, donde la pasión por el fútbol se vive en cada rincón, la expectativa crece. Pero al margen de lo deportivo, queda la incógnita: ¿podrán los hinchas viajar sin obstáculos para alentar a sus selecciones? La respuesta definitiva llegará en 2026, cuando ruede el balón y se sepa si las promesas de bienvenida fueron suficientes para disipar los miedos.