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La pesadilla de la Inflación en los Estados Unidos parece llegar a su final en un futuro cercano

Por Agencias
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De acuerdo a muchos reportes financieros, el 2021 fue un parteaguas para la economía de los Estados Unidos, cuando la inflación del país alcanzó un récord máximo (6.8%) en las últimas tres décadas.

El elevado nivel de inflación actual se deriva del choque, entre la demanda extraordinaria de productos y la falta de una adecuada producción, esto de acuerdo a un reciente estudio publicado por el Consumer Price Index (índice de precios al consumidor), cerró el año con una tasa de precios al alza, acelerando la inflación de 7% en diciembre, la tasa más alta desde 1982.

“Esta es la primera vez en casi 40 años que se eleva tanto, hubo un momento en que llegó casi al 10%, la inflación indica el nivel de los precios que se pagan por el consumidor, eventualmente los salarios subirán, pero el problema es el desbalance, cuando el salario no sube al mismo ritmo que los precios, al consumidor no le alcanza para comprar lo necesario”, explica Javier Birchenall, Catedrático de Economía en la Universidad de California de Santa Bárbara (UCSB).

Birchenall, indica que la alta demanda de productos y baja producción, genera problemas de oferta por que hay bienes que se dejaron de producir, en ocasiones las personas que trabaja en esos rubros no pueden trabajarlos por enfermedad, porque cerraron las fábricas, etc., entonces hay menos comida y la que hay, se vuelve más costosa.

Como era de esperarse, la distribución de la vacuna a principios del 2021, ayudó a dar un sentido de confianza en los productores, por lo que se desataron las demandas contenidas cuando empezaron a llegar los apoyos económicos a los negocios.

Cuando se registró la variante Delta, empeoró la situación de manufactura una vez más, ya que las producciones en Asia y otras regiones se vieron obligadas a disminuir su producción.

IMPACTO GRANDE

El impacto de esta inflación es fácilmente percibido por los residentes de la Costa Central, y es que estos efectos son reflejados en los precios elevados de los productos básicos que abarcan desde alimentos, el precio del galón de gasolina, diferentes productos electrónicos, automóviles y boletos de transporte aéreo y terrestre.

“Trabajo en diferentes lugares, y por lo mismo mi carro está siempre en movimiento, donde más he visto el impacto en mi bolsillo, además de los materiales, ha sido en los precios de la gasolina, hace unos meses mi carro lo llenaba con poco menos de $50 dólares. Hoy que puse gas fueron más de $80 y tengo que llenarlo una o dos veces por semana, si yo no cobro más por mi trabajo no tengo ganancias”, explicó el contratista German Arroyo, residente de Oxnard y quien labora en Santa Bárbara.

Desde que se registró la pandemia provocada por el virus del COVID-19 a principios del 2020, se empezó a registrar un desbalance relacionado con los problemas de suministro y los de producción, donde la demanda por los productos básicos como alimentos, papel higiénico, y de primera necesidad para combatir la pandemia como desinfectantes y de limpieza, los cuales eran casi imposible de encontrar en una visita regular al supermercado.

Así, es como el principal cambio se registró en los precios de la energía que subieron en más de un 30% en su primer año.

Para finales del 2021, aún excluyendo los precios de rubros más volátiles, como la energía y los productos alimenticios, la inflación restante en el ámbito general, también registraba niveles importantes con un 4.9%.

En la industria automotriz los precios de los autos nuevos subieron en un 11% y de los usados 31.4%, esto porque las importaciones de países como China fueron suspendidas, debido al cierre de fábricas de producción, por al alto número de casos de COVID-19 en el continente asiático.

Estos valores fueron presentados antes de que se detectara la nueva variante del coronavirus, la Ómicron, que presenta una vez más incertidumbre sobre la economía no sólo de los Estados Unidos, sino a nivel mundial.

De acuerdo con Leo Feler, economista de la Escuela de Administración Anderson de la UCLA, la pandemia también creó una ola de quiebras entre los productores de petróleo en Estados Unidos cuando la economía se paralizó brevemente, “y aunque la demanda de petróleo ya se ha recuperado, la oferta aún no”.

Para el economista Javier Birchenall, la inflación de dichos precios se debió a la falta de demanda durante el período más difícil de la crisis sanitaria.

“Durante los 2 años anteriores dejamos de comprar por la pandemia, la gente no salía de sus casas más que para lo básico y eso generó un ritmo de vida y de producción. Ahora ya hay recuperación en ese sentido, la gente quiere comprar y hay más estímulos, pero los bienes aún no están disponibles”, señala Birchenall.

De acuerdo al economista la baja en la demanda es sólo una parte de la ecuación, y encontrar el balance entre la oferta y la demanda, es la clave para evitar el alza extraordinaria de los precios, como se apreció en estos últimos años, y el aumento en ventas de los últimos meses indican que estas restricciones de producción están poco a poco disminuyendo.

“No creo que la inflación llegue a los niveles de los años 80’s donde la alcanzó el 10 y hasta el 15%, creo que por el momento la inflación podría mantenerse, pero la pregunta es ¿Cuánto tiempo llevará para que las producciones de alimentos básicos y productos importados se regulen y vuelvan a retomar un ritmo regular?”, cuestiona el catedrático de Economía.

Para los comercios el aumento en las materias primas, suministros o artículos, se ha visto desde el verano pasado, como comenta Enoch Rojas, propietario de la “Panadería y Pastelería Los Tarascos” en Santa Bárbara.

“La harina, el azúcar, la manteca, aceites y todo lo que se usa para hacer el pan se ha disparado desde junio del año pasado. Los precios han estado fluctuando desde esas fechas, pero lo que llama la atención es que sólo en el último mes todo ha subido en un 10% a 20%”, indica

El empresario de origen mexicano que fundó La Panadería Los Tarascos allá por julio de 2007, asegura que “afortunadamente la clientela se ha mantenido”, a pesar del aumento de los costos de producción.

“Nuestra clientela no ha bajado gracias a Dios, y es que a pesar de los aumentos, hemos tratado de no subirle mucho a nuestros productos, hemos absorbido parte de esa alza porque somos comprensivos y sabemos que la situación está difícil para toda la comunidad”, indicó Rojas.

UNA GRAN AYUDA

Para el Presidente Joe Biden, su propuesta del “Plan para reconstruir mejor” o “Build Back Better Plan” (BBB, como se le conoce en inglés), podrá inyectar un gran apoyo a la economía del país.

Dicho plan planea invertir $1.75 billones de dólares durante una década y no de golpe, como se realizaron los planes de emergencia necesarios durante la pandemia.

El pasado diciembre en la primera ronda de votaciones, la propuesta de ley no fue aprobada cuando el senador demócrata conservador Joe Manchin, de Virginia se opuso.

Para poder convertirse en ley, cada senador demócrata de la cámara de representantes, deberá respaldar la propuesta y así presentar el paquete “BBB”,  ante el escritorio del Presidente Biden para su firma.

De acuerdo al Congresista demócrata de los Condados de Ventura, SB, y San Luis Obispo, Salud Carbajal, el Plan sería de gran apoyo para California y los residentes de la Costa Central, “ya que el dinero que representa se convertirá en nuevos empleos y oportunidades para los residentes”.

“Si se aprueba el plan se registrarán inversiones para poder proveer acceso a cuidado de niñ@s, más económico y beneficiar a las familias de más de 2.2 millones de niñ@s de 0-5 años de edad, y proveerá estudios preescolares gratuitos para aquellos de 3-4 años, que aún no pueden acudir al kínder”, explica Carbajal.

Carbajal señala sentirse optimista de poder lograr la aprobación y los votos necesarios, aún si se requiere segmentarlo como propone el presidente Biden.

Como parte del Plan de reconstruir mejor, también está considerado el extender el crédito infantil sobre impuestos, conocido como Child Tax Credit (CTC por sus siglas en inglés) que otorga $300 dólares mensuales por niños menores de 6 años o $250 dólares para todos aquellos entre 6 y 17 años de edad.

Con esto también se proveerá un recorte en el pago de impuestos de hasta $1,500 dólares para 2 millones de trabajadores de bajos ingresos en California al extender el Plan de Rescate de EEUU (American Rescue Plan).

El plan hasta el momento ha enfrentado la oposición de cada uno de los congresistas Republicanos, quienes explican que el pasar un plan de esta magnitud podría empeorar la inflación, que hasta ahora es la peor en los Estados Unidos en los últimos 39 años.

En los últimos meses antes del cierre del 2021, se pensaba que ya para diciembre se tendría una economía más balanceada, se esperaba el regreso de l@s niñ@s a las escuelas, la recuperación de empleos, etc., y poco después se registra la variante Omicrón, que genera una demora en la mejoría planeada.

¿QUIÉNES SE BENEFICIAN?

“La inflación tiene costos, por ejemplo, un dueño de restaurante tiene que regresar al mercado 2 o 3 veces por que no encuentra los productos necesarios, esto generará modificaciones, ya sea en precios de los servicios o en cambio de menú, y el que termina pagando el precio de esto es siempre el consumidor”, explica el economista Birchenall.

El además profesor de Economía de la UCSB explica los beneficios de la inflación.

“Los que se benefician en este sentido son las personas que tienen deudas o préstamos a largo plazo, como una hipoteca, donde los intereses se mantuvieron bajos por estos últimos 20 meses”, concluye el economista de la UCSB.

Después del 2020 se pudo observar la reducción en la economía en un 3.5% por ciento, y estos nuevos estudios indican que el promedio del producto doméstico incrementará su crecimiento en un porcentaje de 4.6% en el 2022 y un 2.7% en el 2023, lo que alienta a los economistas.

Los expertos publicaron sus proyecciones explicando que se esperan tres aumentos en las tasas de interés en el 2022, y otras tres en el 2023, al aumentar los costos de los préstamos el Banco Central incrementará gradualmente la tasa de intereses de una manera paulatina, saliendo de las condiciones favorables que se contaban durante los últimos dos años.