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Por/By KCOY
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Jonathan Highley fue condenado a 54 años de prisión el viernes por la mañana, por asesinar a otro hombre en 2017 en las afueras del Elmer’s Bar en Old Town Orcutt.
La fiscalía calificó el asesinato de «una ejecución sin sentido, sin pensar de una persona inocente que solo estaba yendo por su vida».
Highley fue declarado culpable en noviembre de 2018 por asesinar a Anthony San Juan en el estacionamiento trasero del bar.
En un emotivo testimonio durante la audiencia de sentencia del viernes, la esposa de San Juan, Sara, indicó que no estaba enojada con Highley, sino que sentía pena por él.
Los padres de San Juan también se acercaron al podio, su madre recordó haber dado la bienvenida a su hijo cuando ella tenía solo 15 años.
«Fue mi bendición inmediata, mi razón de vivir. Me han robado cualquier oportunidad futura y recuerdos con él», compartió llorosa Cheryl San Juan.
La madre de San Juan recordó la noche en que recibió la llamada sobre el asesinato de su hijo de 43 años, y luego criticó a Highley por afirmar que no recordaba sus acciones debido a que estaba intoxicado.
«Qué afortunado dice que no recuerda, para mí es un día que nunca olvidaré».
A continuación, la familia compartió una presentación de diapositivas sobre la vida de San Juan, que incluía fotos de su infancia, graduaciones, su boda y sus dos hijos pequeños.
El abogado defensor enfatizó «nuestros corazones están con esta familia», y agregó que «Highley está extremadamente arrepentido» y que después de trabajar con él durante casi dos años, se ha demostrado que «asume la responsabilidad de sus acciones».
Highley estaba visiblemente abatido el final de la audiencia, pero la Fiscalía argumentó que «el propio Highley no se ha disculpado con la familia y no parece arrepentido de lo que hizo, [él] sólo está emocional porque escuchó su sentencia».
En repetidas ocasiones, la defensa mencionó el estado de ebriedad de Highley durante la noche del asesinato, diciendo que ha asistido a reuniones de AA y clases de manejo de ira mientras «continúa su propia búsqueda de respuestas sobre los hechos».
La defensa también intentó argumentar que el crimen no fue premeditado, y le pidió al juez que encontrara a Highley culpable de un grado menor, como homicidio involuntario.
El juez rechazó una moción para un nuevo juicio y explicó que Highley tuvo muchas oportunidades para reconsiderar sus acciones.
Regresó a casa para recuperar el arma y luego regresó al bar para disparar a San Juan.
«Podrías haberte quedado en casa, pero no lo hiciste», le dijó el juez.
El juez y la Fiscalía también citaron el historial de comportamiento violento y embriagador de Highley, diciendo que «él sabía los riesgos cuando se bebe».
La defensa pidió una sentencia más corta, mencionando que Highley, de 37 años, viviría sus últimos años en prisión.
El juez dijo que había pensado mucho sobre el caso, y finalmente condenó a Highley a 54 años de prisión continua.
En 2017, la esposa de Highley se declaró no disputada de ser un secuaz del asesinato por esconder el arma homicida en un automóvil.
Fue condenada a un año de cárcel en el Condado de Santa Bárbara, y cuando salió fue dada a custodia al ICE, para ser deportada a México.
ENGLISH
Jonathan Highley was sentenced to 54 years in prison Friday morning for the murder of Anthony San Juan outside Elmer’s Bar in Old Town Orcutt.
The prosecution called the murder a “senseless, thoughtless execution of an innocent person who was just going about his life.”
Highley was convicted back in November 2018 for murdering Anthony San Juan in the back parking lot of the bar.
In an emotional testimony during Friday’s sentencing hearing, San Juan’s wife, Sara San Juan, said she wasn’t angry at Highley, but rather felt sorry for him.
San Juan’s parents also took to the stand, his mother remembering welcoming their son when she was only 15.
«He was my immediate blessing, my reason for living,» Cheryl San Juan tearfully shared. «I’ve been robbed of any future opportunity and memories with him.»
San Juan’s mother recalled the night she received the call about her 43 year-old son’s murder, and fired back at Highley for claiming he did not remember his actions due to being intoxicated.
«How lucky he claims he doesn’t remember, for me it’s a day I will never forget.»
The family next shared a slideshow presentation of San Juan’s life, which included photos of his childhood, graduations, his wedding, and his two young kids.
The defense attorney emphasized «our hearts go out to this family», adding that «Highley is extremely remorseful» and that after working with him for nearly two years, he’s shown to «take responsibility for his actions.»
Highley was visibly upset towards the end of the hearing, but the prosecution argued that «Highley himself hasn’t apologized to the family and doesn’t seem remorseful towards what he did, [he] is only emotional because he heard his sentence.»
On repeated occasions, the defense brought up Highley’s inebriated state during the night of the murder, saying he’s been attending AA meetings and anger management classes as «he continues his own search for answers as to how this happened».
The defense also tried arguing that the crime was not pre-meditated, asking the Judge to find Highley guilty of a lesser degree, such as manslaughter.
The Judge denied a motion for a new trial, saying Highley had many opportunities to reconsider his actions –he went back home to retrieve the gun and then returned to the bar to shoot San Juan. «You could’ve stayed home, but didn’t,» the Judge said.
The Judge and the prosecution also cited Highley’s history of violent, drunken behavior, saying «he knew the risks when he drinks».
The defense pled for a shorter sentence, mentioning Highley, 37, would live his last years in prison.
The Judge said he had thought long and hard about the case, and ultimately sentenced Highley to 54 years to life in prison