Por Redacción
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Un tribunal federal de apelaciones suspendió este miércoles la orden de una jueza que exigía al jefe de la Patrulla Fronteriza, Gregory Bovino, comparecer diariamente ante una corte federal en Chicago para rendir informes sobre las tácticas de control migratorio de sus agentes en la región.
La decisión, emitida por el Tribunal de Apelaciones del Séptimo Circuito, detuvo temporalmente la instrucción de la jueza de distrito Sara Ellis, quien había ordenado a Bovino presentarse cada noche durante la próxima semana mientras analizaba acusaciones de incumplimiento por parte de los agentes federales.
Según Ellis, los agentes no estaban acatando su directiva emitida a inicios de octubre que limitaba el uso de tácticas agresivas y exigía advertencias previas a manifestantes y periodistas antes de emplear gases lacrimógenos o municiones menos letales.
El Gobierno del presidente Donald Trump presentó de inmediato una apelación solicitando que se suspendiera la orden, argumentando que la exigencia de comparecencia diaria afectaba las funciones ejecutivas del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Argumentos del Gobierno ante el tribunal
En su escrito, los abogados del Departamento de Justicia aseguraron que la orden judicial “interfiere significativamente con la función ejecutiva por excelencia de garantizar que las leyes de inmigración del país se apliquen adecuadamente”. Añadieron que obligar a Bovino a presentarse en la corte cada noche desviaría a un alto funcionario esencial de sus responsabilidades operativas.
“De no obtenerse una suspensión inmediata, el jefe Bovino deberá comparecer ante el tribunal de distrito a partir de esta tarde a las 5:45 p.m., hora local, lo que perjudicará irreparablemente al Gobierno”, argumentaron los abogados federales en su solicitud.
El tribunal de apelaciones aceptó los argumentos del Gobierno y concedió la suspensión provisional, lo que significa que Bovino no tendría que comparecer este miércoles mientras se evalúa la apelación completa.
Próximos pasos en el caso
La suspensión permitirá al tribunal intermedio revisar si la jueza Ellis actuó dentro de su autoridad al imponer la exigencia de comparecencia diaria. No está claro si Bovino deberá presentarse nuevamente este jueves, mientras el proceso continúa su curso.
La decisión judicial llega en medio de crecientes tensiones sobre las tácticas de control migratorio empleadas por la Patrulla Fronteriza en diversas regiones del país, incluyendo Chicago, donde grupos de derechos civiles han denunciado el uso excesivo de la fuerza contra manifestantes y observadores de prensa.
La jueza Ellis, designada durante la administración de Barack Obama, ha sido crítica de los procedimientos federales en operativos recientes y advirtió que el incumplimiento de sus órdenes podría tener consecuencias legales para los responsables.
Por ahora, el fallo del Séptimo Circuito otorga un respiro temporal a Bovino y al Gobierno de Trump, mientras el caso sigue bajo la atención de observadores legales y defensores de derechos humanos que buscan determinar hasta qué punto los tribunales pueden supervisar la conducta de las agencias federales de inmigración.
