Estados Unidos hunde otra supuesta narcolancha en el Pacífico y mata a cuatro tripulantes

Por Redacción
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Hegseth aseguró que el ataque, ejecutado bajo las órdenes del presidente Donald Trump, se realizó en aguas internacionales del Pacífico Oriental. El funcionario afirmó que el objetivo “formaba parte de una organización terrorista”, aunque no presentó pruebas ni identificó al grupo. Ningún militar estadounidense resultó herido, según el comunicado.

El Departamento de Defensa —ahora denominado oficialmente Departamento de Guerra— indicó que la embarcación “era conocida por su participación en el contrabando de estupefacientes y transitaba por una ruta habitual del narcotráfico”.

El ataque ocurrió pocas horas después de una operación previa en la que fueron destruidas cuatro lanchas, dejando 14 civiles muertos. Las acciones forman parte de una ofensiva intensificada en el Pacífico, cerca de las costas de Venezuela, en medio de un aumento de la presión política y militar de Washington sobre el gobierno de Nicolás Maduro.

“Cuatro narcoterroristas varones se encontraban a bordo del buque —y murieron— durante el ataque”, añadió Hegseth, quien insistió en que el hemisferio occidental “ya no será un refugio seguro para los narcoterroristas”.

Desde septiembre, el ejército estadounidense ha ejecutado 15 ataques similares contra supuestas narcolanchas. Según cifras oficiales, 61 personas han muerto y solo dos —un colombiano y un peruano— han sobrevivido. Ambos fueron posteriormente extraditados.

El secretario de Defensa señaló que las embarcaciones destruidas pertenecían a grupos incluidos en la lista de organizaciones terroristas designadas por Washington, entre ellos el Tren de Aragua y varios carteles mexicanos como Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, del Golfo y La Nueva Familia Michoacana.

El presidente Trump justificó la intensificación de los ataques alegando que “Venezuela ha vaciado sus cárceles en Estados Unidos” y que gran parte de las drogas que ingresan al país llegan “por mar desde Venezuela”.

“El país está sintiendo la presión”, afirmó el mandatario, al tiempo que adelantó una “segunda fase” de operaciones que incluiría posibles acciones en territorio venezolano.

La Casa Blanca no oculta que la campaña militar también busca aumentar la presión política sobre Maduro. Según fuentes de defensa citadas por medios estadounidenses, la CIA ha recibido autorización para ampliar operaciones encubiertas en territorio venezolano.

En paralelo, una flotilla de más de diez buques de guerra, entre ellos un submarino nuclear y 10.000 efectivos, ha sido desplegada bajo el Comando Sur. La semana pasada, Trump ordenó el envío del portaaviones USS Gerald R. Ford, el más grande y moderno de la flota estadounidense, que se espera llegue al Caribe en los próximos días.

Mientras tanto, el Senado de Estados Unidos debate una propuesta legislativa que podría limitar las acciones militares en Venezuela y exigir al presidente reducir la presencia naval en la región. Sin embargo, la Casa Blanca ha reiterado que “todas las opciones siguen sobre la mesa” para detener el tráfico de drogas y “restaurar la libertad” en el país sudamericano.