Trump intentó disuadir de representar a inmigrantes… No funcionará

Carlos Hernández es el editor de El Latino y un periodista con una amplia experiencia en periodismo. Ha sido corresponsal internacional en Atlanta, Nueva York y California de agencias de noticias como EFE de España y la Associated Press./EL LATINO

Por Redacción
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Si bien el memorando es amplio, se dirige específicamente a l@s abogad@s de inmigración, l@s abogad@s pro bono que representan a solicitantes de asilo en tribunales de inmigración y las organizaciones (como el Consejo Americano de Inmigración), que desafían las políticas de inmigración del gobierno federal en los tribunales.

El memorando acusa a l@s abogad@s de instruir intencionalmente a nuestros clientes para que mientan en los tribunales con el fin de «eludir» las leyes. 

Llega incluso a atribuir la trágica muerte de personas como Laken Riley a l@s abogad@s de inmigración, sugiriendo que estamos desviando recursos de las fuerzas del orden que, de otro modo, la habrían protegido. 

Además de ser objetivamente absurdos, estos ataques solo han fortalecido el compromiso de l@s abogad@s de inmigración con nuestros clientes y con garantizar que tengan su día en los tribunales.

Como base para el ataque a l@s abogad@s, el memorando cita las normas generales de responsabilidad profesional, y las normas de procedimiento que l@s abogad@s ya deben seguir. 

L@s abogad@s tienen prohibido presentar a sabiendas demandas falsas o frívolas tanto en tribunales de inmigración como en tribunales federales. 

Ya existen normas que permiten a un juez u otra entidad sancionar a un abogad@, como retirarle la licencia o impedirle seguir representando a clientes en los tribunales de inmigración.

Si bien el memorando no crea nuevas normas, sí ordena a sectores del gobierno federal investigar a l@s abogad@s, y sienta las bases para lo que probablemente sea una campaña de intimidación dirigida a profesionales, quienes representan a much@s de l@s clientes más vulnerables del sistema legal.

El memorando del 22 de marzo se suma a varios otros dirigidos a bufetes de abogad@s que han desafiado a la administración actual, o anterior de Trump de diversas maneras. 

En un uso sin precedentes del poder ejecutivo, la Casa Blanca revocó autorizaciones de seguridad, restringió contratos gubernamentales e interfirió de otras maneras con varios bufetes de abogados. 

De particular interés parecen ser los bufetes de abogad@s que participaron, en alguna de las numerosas investigaciones sobre la presunta malversación de fondos de Trump. 

Esto incluye a una firma involucrada en la investigación de Mueller y a Perkins Coie, quien representó a Hillary Clinton y a otras entidades del Partido Demócrata.

Esta no es la primera vez que la administración Trump ataca a l@s juristas de inmigración. 

En 2017, el entonces fiscal general Jeff Sessions, funcionario del Departamento de Justicia a cargo de los tribunales de inmigración y de los procedimientos disciplinarios contra l@s abogad@s de inmigración, hizo declaraciones similares, calificándonos de «abogad@s de inmigración corruptos» que estábamos manipulando el sistema. 

En 2019, un documento filtrado del gobierno federal enumeraba a 59 personas, incluidos vari@s abogad@s de inmigración, cuyos pasaportes debían ser marcados para investigación si intentaban cruzar la frontera sur. 

Múltiples abogad@s de inmigración fueron detenid@s e interrogad@s. 

Durante ese tiempo, el número de abogad@s voluntari@s de nuestra Campaña de Justicia Migratoria se disparó a casi 8,000.

L@s abogad@s que representan a solicitantes de asilo en los tribunales de inmigración y cuestionan las prácticas ilegales del gobierno, son fundamentales para mantener un mínimo de debido proceso y equidad en nuestro sistema de inmigración. 

Y como hicimos durante la primera administración de Trump, el Consejo Americano de Inmigración continuará la labor crucial de su equipo de litigios, y de la Campaña por la Justicia en la Inmigración. Como dicen los abogados: nos vemos en la corte.