Por Redacción
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Una celebración multitudinaria por el campeonato del Liverpool Football Club terminó en tragedia el lunes cuando una furgoneta embistió a una multitud en el centro de la ciudad, dejando a más de dos docenas de personas heridas, incluyendo cuatro en estado crítico. Las autoridades han detenido a un hombre de 53 años como presunto responsable del atropello, que por el momento no está siendo tratado como un acto de terrorismo.
El hecho ocurrió en Water Street, cerca del río Mersey, momentos después de que el equipo completara un desfile en autobús descubierto para conmemorar su título número 20 de primera división en la Premier League. La calle, decorada con banderas, camisetas y bufandas rojas del club, fue cerrada con cinta policial mientras los investigadores trabajaban en la escena.
“Fue un día de celebración que se tornó en pesadilla”, dijo Steve Rotheram, alcalde metropolitano de Liverpool, quien confirmó que cuatro personas están “muy, muy enfermas” en el hospital. Entre los heridos hay cuatro menores de edad, y al menos una de las víctimas atrapadas bajo el vehículo era un niño, según informaron los servicios de emergencia.
El Servicio de Ambulancias del Noroeste reportó que un total de 47 personas resultaron afectadas por el incidente. De ellas, 27 fueron trasladadas a hospitales locales y 20 recibieron atención en el lugar por heridas leves. No se han registrado fallecidos hasta el momento.
Videos compartidos en redes sociales muestran el momento en que la furgoneta se lanza contra un hombre, lanzándolo por el aire, antes de arremeter contra una densa multitud. Testigos relataron que el vehículo circulaba a gran velocidad y atropelló a numerosas personas mientras avanzaba por la calle abarrotada.
“Fue extremadamente rápido”, dijo Harry Rashid, testigo presencial que se encontraba con su esposa y sus dos hijas pequeñas. “Escuchamos los sonidos de cuerpos golpeando el capó. Fue horrible. Y podías escuchar los golpes mientras pasaba sobre la gente”.
Rashid indicó que algunas personas intentaron detener al conductor rompiendo las ventanas del vehículo, pero este volvió a acelerar, embistiendo a más personas antes de detenerse finalmente.
La policía de Merseyside señaló que no hay indicios de que el sospechoso, descrito como un hombre blanco local, actuara con cómplices. Las autoridades decidieron divulgar esta información de inmediato para evitar la propagación de rumores falsos, como ya ha ocurrido en el pasado.
“Las redes sociales son una alcantarilla”, dijo Rotheram, denunciando la difusión de desinformación y mensajes de odio que suelen surgir tras este tipo de incidentes. “El mensaje de odio no tiene cabida aquí”.
Recordó además un ataque ocurrido el verano pasado en Southport, donde un joven mató a tres niñas en una clase de baile. En ese caso, un nombre falso del agresor circuló en redes sociales, atribuyéndole erróneamente el estatus de solicitante de asilo, lo que desató disturbios y ataques xenófobos en varias regiones del Reino Unido.
El primer ministro Keir Starmer expresó su consternación por el atropello y elogió el trabajo de los rescatistas. “Escenas de alegría se convirtieron en horror y devastación absoluta”, dijo el martes. “Liverpool está unida, y todo el país está con Liverpool”.
Las investigaciones continúan y se espera que en las próximas horas se presenten cargos formales contra el detenido.
