Crecimiento económico de España supera a EE.UU. y Europa gracias a la migración

Por Redacción
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Este avance se atribuye en gran parte a la incorporación de trabajadores migrantes al mercado laboral, un fenómeno que ha permitido sostener sectores clave como el turismo y la industria de servicios. Mientras el sentimiento antiinmigración crece en otras partes de Europa y EE.UU., España ha optado por un enfoque de integración laboral, con resultados que han convertido su economía en una de las más dinámicas del mundo industrializado.

Desde 2022, el 45% de los empleos creados en España han sido ocupados por trabajadores nacidos en el extranjero, según el Ministerio de Seguridad Social y Migración. Actualmente, casi tres millones de extranjeros representan el 13% de la fuerza laboral.

“El país tenía dos opciones: cerrarse y volverse pobre o abrirse y prosperar”, explicó la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz.

La mayoría de los nuevos trabajadores provienen de América Latina, beneficiándose de la facilidad del idioma y la rápida integración social. Según el Banco de España, la llegada de 1,1 millones de personas en 2022 compensó la caída demográfica y sostuvo el sistema de seguridad social en un país donde el envejecimiento de la población es un desafío estructural.

El sector servicios ha sido el principal beneficiado por la migración, especialmente el turismo y la hostelería. “Sin trabajadores extranjeros, sería difícil mantener el negocio”, afirmó Jordi Ortiz, propietario de un café en Barcelona, donde el 80% de su plantilla proviene de Latinoamérica. En otros sectores, como la construcción y la industria, la escasez de mano de obra local también ha hecho que los inmigrantes ocupen la mayoría de los puestos disponibles.

A pesar del impacto positivo de la migración en la economía, España enfrenta desafíos en la gestión de los flujos migratorios. El gobierno de Pedro Sánchez ha apostado por facilitar la regularización de migrantes ya establecidos en el país. En noviembre, el Ejecutivo anunció que concederá permisos de trabajo a 900.000 extranjeros en situación irregular en los próximos tres años.

Además, se han establecido programas de trabajo temporal con países africanos para ofrecer vías seguras de migración legal. No obstante, el tránsito de embarcaciones con migrantes desde África hacia las Islas Canarias sigue generando una crisis humanitaria.

Mientras tanto, empresas como BonÀrea, un gigante de la industria alimentaria con empleados de 62 nacionalidades, continúan apostando por la mano de obra extranjera. “Nuestra prosperidad futura depende de los inmigrantes”, afirmó Xavier Moreno, jefe de recursos humanos de la compañía, que prevé ofrecer 700 nuevos empleos en los próximos años.