Por Redacción
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En sus primeras palabras como sumo pontífice, el papa León XIV saludó a la multitud congregada en la Plaza de San Pedro con un mensaje de paz y esperanza.
“La paz sea con todos ustedes”, proclamó León XIV desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, en un gesto cargado de simbolismo que, según explicó, retoma el saludo de Cristo resucitado. “Este es el primer saludo de Cristo resucitado, el buen pastor que entregó su vida por Dios”, dijo el nuevo papa. “Y quisiera que este saludo de paz también llegara a nuestros corazones y a nuestras familias”.
El papa, visiblemente emocionado, adoptó el nombre de León XIV tras ser elegido como sucesor de Francisco. Nacido como cardenal Robert Prevost, su elección marca un nuevo capítulo en la historia de la Iglesia católica.
Durante su mensaje, el pontífice rindió homenaje a su predecesor, el difunto papa Francisco, recordando su última bendición a Roma y al mundo. “Recordemos la débil voz del papa Francisco que bendice Roma. El papa que bendijo Roma, dio su bendición al mundo entero aquella mañana de Pascua. Permítanme retomar esa bendición. Dios nos ama. Dios ama a todos. El mal no prevalecerá”, dijo en italiano.
Luego, León XIV cambió al español para dirigirse especialmente a su “amada diócesis” en Perú, país donde ejerció gran parte de su labor pastoral. El cardenal Prevost trabajó durante más de una década en Trujillo y fue obispo de Chiclayo entre 2014 y 2023.
“A mi querida diócesis en Perú, donde un pueblo fiel acompañó a su obispo para compartir su fe con él, y que tanto ha hecho por ser una iglesia fiel”, expresó con emoción.
En su discurso, el nuevo pontífice hizo un llamado a una Iglesia “sinodal”, es decir, una Iglesia que camina unida, que escucha y que permanece cercana a quienes sufren. “Una iglesia que avanza, que siempre busca la paz y está cerca de los que sufren”, dijo.
Hacia el final de su intervención, León XIV agradeció a los cardenales que lo eligieron como sucesor de Pedro y reiteró su compromiso de guiar a la Iglesia católica con unidad, justicia y fe. “Quiero también agradecer a todos mis hermanos cardenales que me han elegido para ser el sucesor de Pedro y para caminar con ustedes como una iglesia unida. Siempre buscando la paz y la justicia. Procurando trabajar con hombres y mujeres fieles a Jesucristo sin temor para proclamar el Evangelio y ser misioneros”, concluyó.
El mensaje del papa León XIV marca el inicio de un pontificado que promete continuidad en los valores esenciales de la Iglesia, con un fuerte énfasis en la misión, la unidad y la cercanía pastoral.
