Argentina anuncia su salida de la OMS y sigue la línea de Trump

Por Redacción
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El portavoz presidencial, Manuel Adorni, explicó que la decisión se debe a “profundas diferencias de gestión sanitaria, en especial de la pandemia” de COVID-19. En una conferencia de prensa en la Casa Rosada, Adorni argumentó que la OMS impulsó medidas restrictivas sin fundamentos científicos sólidos y que la salida permitirá al país mayor flexibilidad en la toma de decisiones.

La medida se alinea con la postura que Milei ha mantenido desde el inicio de la pandemia. En 2020, el ahora presidente calificó los confinamientos como “un delito de lesa humanidad” y los consideró una violación a las libertades individuales. Durante las restricciones impuestas por el entonces presidente Alberto Fernández, Milei participó en manifestaciones contra el encierro sanitario y criticó abiertamente a la OMS por promoverlo a nivel global.

La decisión de abandonar el organismo también refuerza la postura de Milei contra los organismos multilaterales. Su administración evalúa incluso romper con el Acuerdo de París sobre cambio climático, en sintonía con su política de escepticismo ambiental. “Lo estamos evaluando”, confirmó Adorni.

El retiro de Argentina de la OMS no fue una decisión inesperada. En julio pasado, el Gobierno ya había dado señales al no adherirse al Tratado sobre Pandemias firmado en Ginebra. En ese momento, Adorni explicó que la postura del Ejecutivo era no aceptar acuerdos que pudieran afectar la soberanía nacional.

Este miércoles, el vocero utilizó el mismo argumento para justificar la salida del organismo internacional.

“Argentina no va a permitir que un organismo internacional intervenga en nuestra salud. Esto nos da más flexibilidad para adoptar medidas y mayor disponibilidad de recursos. Reafirma nuestro camino hacia la soberanía en materia de salud”, afirmó.

Adorni aseguró que la salida de la OMS no tendrá impacto en el financiamiento del sistema de salud argentino, ya que el país no recibe actualmente recursos de la organización. “Esta medida no representa una pérdida de fondos ni afecta la calidad de los servicios”, puntualizó.

Tras el anuncio, la Oficina del Presidente publicó un extenso comunicado en redes sociales en el que cuestionó el rol de la OMS y de otros organismos internacionales. “Urge repensar desde la comunidad internacional para qué existen organismos supranacionales, financiados por todos, que no cumplen con los objetivos para los que fueron creados, se dedican a hacer política internacional y pretenden imponerse por encima de los países miembro”, señaló el texto.

El comunicado refuerza la postura del Gobierno de Milei de reducir la participación de Argentina en foros y tratados internacionales que considera contraproducentes para los intereses nacionales. Su administración ya ha expresado dudas sobre otros acuerdos multilaterales y ha mostrado una postura de desconfianza hacia organismos como las Naciones Unidas y el Fondo Monetario Internacional.

La salida de Argentina de la OMS también ha generado críticas de sectores políticos y expertos en salud pública. Organizaciones médicas y especialistas advierten que el país podría perder acceso a programas y asistencia técnica clave en situaciones de emergencia sanitaria. Además, sostienen que la cooperación internacional es fundamental para enfrentar crisis sanitarias globales y que prescindir del apoyo de la OMS podría dejar al país en una posición vulnerable.

Mientras tanto, los aliados de Milei celebraron la medida como un avance hacia la autonomía en la gestión sanitaria y un rechazo a lo que consideran injerencias externas en asuntos internos.

Con esta decisión, Argentina se suma a la lista de países que han cuestionado la labor de la OMS en los últimos años. La administración de Trump fue una de las primeras en tomar distancia del organismo, argumentando deficiencias en su respuesta a la pandemia de COVID-19 y una supuesta influencia excesiva de China en sus decisiones.

A medida que avanza su gobierno, Milei sigue consolidando su política de alineación con líderes de derecha que promueven un modelo de soberanía nacional por encima de la cooperación internacional.