Resumen de la Internacional / International roundup

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Por/By Redacción-Newsroom
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Una investigación en Colombia encontró que 6,402 civiles fueron asesinados por los militares entre 2002 y 2008 a quienes falsamente los hicieron pasar por combatientes enemigos.

El número de asesinatos, conocido como «falsos positivos», es casi tres veces mayor que las estimaciones anteriores.

La investigación la lleva a cabo un tribunal especial que investiga los crímenes cometidos durante medio siglo de conflicto entre tropas y rebeldes de izquierda.

«Falsos positivos”, es el nombre que se le da a los asesinatos de jóvenes, principalmente de familias pobres, perpetrados por el ejército colombiano.

El objetivo del ejército era hacerlos pasar por rebeldes de izquierda de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), para aumentar su tasa de asesinatos y dar la impresión de que estaba ganando el conflicto armado contra el grupo, reveló la investigación.

La misma, la lleva a cabo la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), que se creó como parte del proceso de paz luego de que los rebeldes de las Farc firmaran el acuerdo de paz de 2016 con el gobierno.

La JEP es un sistema judicial de transición que se estableció por un período de 10 años para juzgar a todos los participantes en el conflicto, ya sean rebeldes o actores estatales.

Aquellos que admitan sus crímenes de antemano evitarán el tiempo en la cárcel, pero se les pedirá que contribuyan de otras formas a la reconciliación, como participar en programas para remover minas terrestres, construir infraestructura clave o construir monumentos.

Después de haber investigado los secuestros cometidos por los rebeldes de las Farc, el Tribunal ahora ha centrado su atención en los «falsos positivos» y crímenes cometidos por las fuerzas gubernamentales.

El Ministerio Público de Colombia ya había reconocido que hubo 2,249 «falsos positivos» entre 1988 y 2014, en un informe que entregó a la JEP el año pasado.

El escándalo de los «falsos positivos» estalló por primera vez en 2008, pero se cree que la práctica se remonta a la década de 1980.

Más de 1,700 personas han sido condenadas por su papel en los “falsos positivos”.

Los militares han prestado testimonio en varios casos judiciales durante la última década y han contado cómo sus superiores los presionaron para aumentar su «tasa de asesinatos» y cómo serían recompensados ​​con ascensos o días libres adicionales.

En un caso, ocho soldados fueron encarcelados por sacar a la fuerza a cuatro campesinos de sus casas, dispararles por la espalda y disfrazarlos de rebeldes.

En otros incidente, jóvenes fueron atraídos de los barrios pobres de la capital, Bogotá, con promesas de trabajo, solo para ser asesinados y vestidos con uniformes rebeldes.

La JEP indicó rno descarta que el número total de víctimas pueda ser mayor ya que su investigación aún se encuentra en las primeras etapas.

NICARAGUA

Nicaragua ha creado un nuevo Ministerio Nacional de Asuntos Espaciales Extraterrestres, La Luna y Otros Cuerpos Celestes, que está generando reacciones de burla en las redes sociales en una nación que ha estado luchando desde las protestas contra el gobierno hace tres años.

La Agencia Espacial fue aprobada por 76 legisladores el miércoles en el Congreso del país, que está dominado por el Partido Sandinista del presidente Daniel Ortega, mientras que 15 legisladores de la oposición se abstuvieron.

En un país que tiene dificultades para suministrar a su población alimentos, combustible y vacunas contra el coronavirus, no está claro exactamente qué se supone que debe hacer el nuevo Ministerio.

Estará bajo el control del ejército de Nicaragua, que no tiene programa espacial.

La ley dice que el Ministerio «promoverá el desarrollo de actividades espaciales, con el objetivo de ampliar las capacidades del país en los campos de la educación, la industria, la ciencia y la tecnología».

El geólogo Jaime Incer Barquero, presidente de la Academia de Geografía e Historia de Nicaragua, le dijo a CNN:

“Nicaragua no tiene capacidad científica ni tradición, no tiene un observatorio (espacial) serio. No estamos científicamente capacitados como país para realizar este tipo de investigación”.

Los usuarios de las redes sociales se apresuraron a crear memes de Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, vestidos de astronautas, y de la policía nicaragüense expropiar la luna, como lo ha hecho Ortega con algunos edificios en Nicaragua que pertenecían a medios de comunicación y grupos cívicos con los que no estaba de acuerdo. con.

Los críticos dijeron que el país no tiene dinero para soñar con la exploración espacial.

Aún no ha adquirido ninguna vacuna contra el coronavirus y ha estado en una profunda crisis social y económica desde que el gobierno reprimió las protestas masivas en 2018.

PERÚ

La indignación pública por las vacunas secretas contra el coronavirus que obtuvieron los más ricos e influyentes en Perú creció la semana pasada, un día después de que el embajador del Vaticano en la nación sudamericana admitiera que estaba vacunado antes que los trabajadores de la salud y los pobres.

La vacunación subrepticia de casi 500 personas, incluido un entonces presidente, su esposa y su hermano, ha provocado indignación por la desigualdad en un país que ha sido muy golpeado por la pandemia, que se ha cobrado la vida de al menos 310 médicos.

Los médicos y enfermeras de un barrio empobrecido de la capital de Lima protestaron el miércoles por el esfuerzo secreto de vacunación y colgaron carteles en las ventanas de la unidad de cuidados intensivos de un hospital que decían: «Tenemos derecho a vacunarnos».

El arzobispo de la Ciudad, en tanto, criticó al embajador del Vaticano por aceptar la vacuna.

El Arzobispo Carlos Castillo señaló en la televisión estatal que se había puesto en contacto con el representante del Papa Francisco, Nicola Girasoli, y le dijo que forma parte de una “lista de privilegiados que han actuado a espaldas de la vida del pueblo, del sufrimiento de la gente. Es una lista de personas que no brindan apoyo».

Girasoli, un italiano de 63 años, confirmó en un comunicado el martes que fue vacunado mientras se desempeñaba como consultor en “cuestiones éticas” relacionadas con el ensayo de fase 3 que la farmacéutica estatal china Sinopharm realizó en Perú desde septiembre.

Las 487 personas que recibieron inoculaciones secretas con la vacuna china no formaban parte de los 12,000 voluntarios inscritos en el ensayo clínico para determinar la eficacia de la vacuna antes de que comenzara a ser lanzada oficialmente al público.

El diplomático recibió su segunda dosis el 11 de febrero, un día después de que la prensa revelara que el expresidente Martín Vizcarra, su esposa y su hermano habían sido vacunados en octubre mientras su administración negociaba la compra de las vacunas.

Vizcarra fue destituido por el Congreso en noviembre por presunta corrupción en un caso no relacionado.

Girasoli es nuncio apostólico en Perú desde 2017 y trabajó en el servicio diplomático de la Santa Sede durante 36 años.

El Papa Francisco ha dicho repetidamente que los ricos no deberían tener prioridad para la vacuna.

En un discurso en agosto, dijo que sería triste si «se da prioridad a las vacunas a los más ricos. La pandemia ha puesto al descubierto la difícil situación de los pobres y la gran desigualdad que reina en el mundo», dijo el Papa.

ENGLISH

An inquiry in Colombia has found that 6,402 civilians were killed by the military between 2002 and 2008 and falsely passed off as enemy combatants.

The number of killings, known as «false positives», is almost three times higher than previous estimates.

The inquiry is by a special court looking into crimes committed during a half century of conflict between troops and left wing rebels.

«False positives» is the name given to the killings of young men, mainly from poor families, carried out by the Colombian army.

The army’s aim was to pass them off as left-wing rebels from the Revolutionary Armed Forces of Colombia (Farc) to boost its kill rate and give the impression it was winning the armed conflict against the group, the investigation revealed.

It is being carried out by the Special Jurisdiction for Peace (JEP), which was set up as part of the peace process after the Farc rebels signed the 2016 peace deal with the government.

The JEP is a transitional court system which was put in place for a period of 10 years to try all participants in the conflict, be they rebels or state actors.

Those who admit to their crimes up front will avoid jail time, but will be required to contribute in other ways to reconciliation, such as participating in programs to remove landmines, build key infrastructure or construct monuments.

After having investigated kidnappings carried out by the Farc rebels, the court has now turned its attention to the «false positives» and crimes committed by government forces.

Colombia’s public prosecutor’s office had acknowledged that there had been 2,249 «false positives» between 1988 and 2014 in a report it handed to the JEP last year.

The «false positives» scandal first erupted in 2008, but the practice is thought to date back as far as the 1980s.

More than 1,700 people have been sentenced for their role in the false positives.

Members of the military have given evidence in a number of court cases over the past decade and told how they were pressured by their superiors to drive up their «kill rate» and how they would be rewarded by being given promotions or extra days off.

In one case, eight soldiers were jailed for taking four farmers from their homes by force, shooting them in the back and dressing them up as rebels.

In other instances, young men were lured from poor neighborhoods of the capital, Bogotá, with promises of work, only to be murdered and dressed in rebel fatigues.

The JEP says it does not rule out that the total number of victims may be higher as its investigation is still in the early stages.

NICARAGUA

Nicaragua has created a new National Ministry for Extraterrestrial Space Affairs, The Moon and Other Celestial Bodies, which is drawing amused reactions on social media in a nation that has been struggling since anti-government protests three years ago.

The agency was approved by 76 legislators Wednesday in the country’s congress, which is dominated by President Ortega’s Sandinista Party, meanwhile 15 opposition legislators abstained.

In a country that has a hard time supplying its people with food, fuel and coronavirus vaccines, it is not clear exactly what the Ministry is supposed to do.

It will be under the control of the Nicaraguan army, which has no space program.

The law says the ministry “will promote the development of space activities, with the aim of broadening the country’s capacities in the fields of education, industry, science and technology.”

Geologist Jaime Incer Barquero, president of Nicaragua’s Academy of Geography and History, told CNN:

“Nicaragua does not have a scientific capacity or tradition, does not have a serious (space) observatory. We are not scientifically able as a country to undertake this type of research.”

Social media users were quick to create memes of Ortega and his wife, Vice President Rosario Murillo, dressed as astronauts, and of Nicaraguan police expropriating the moon, as Ortega has done with some buildings in Nicaragua that belonged to media outlets and civic groups he disagreed with.

Critics said the country does not have the money to spare for dreams of space exploration.

It has yet to acquire any coronavirus vaccines and has been in a deep social and economic crisis since the government quashed mass protests in 2018.

The space agency is not be the first time Ortega has endorsed quixotic proposals. In 2014 he authorized a Chinese company to build a $50 billion canal across Nicaragua. The project has made little headway.

PERU

Public indignation over secret coronavirus vaccinations for the wealthy and well-connected in Peru grew last week, a day after the Vatican’s ambassador to the South American nation admitted he was inoculated ahead of health care workers and the poor.

The surreptitious vaccination of nearly 500 people, including a then-president, his wife and brother, has roused anger over inequality in a country that has been badly battered by the pandemic, which has taken the lives of at least 310 doctors.

Doctors and nurses in an impoverished neighborhood in the capital of Lima on Wednesday protested the secret vaccination effort and hung signs from the windows of a hospital’s intensive care unit that read, “Getting a vaccine is our right.”

The City’s archbishop, meanwhile, criticized the Vatican ambassador for accepting the vaccine.

Archbishop Carlos Castillo said on state television that he had contacted Pope Francis’ representative, Nicola Girasoli, and told him that he is part of a “list of privileged people who have acted behind the backs of the life of the people, of the suffering of the people. It is a list of unsupportive people.”

Girasoli, a 63-year-old Italian, confirmed in a statement Tuesday that he was vaccinated while serving as a consultant on “ethical issues” related to the Phase 3 trial that the Chinese state pharmaceutical company Sinopharm carried out in Peru starting in September.

The 487 people who received secret inoculations with the Chinese vaccine were not part of the 12,000 volunteers enrolled in the clinical trial to determine the vaccine’s efficacy before it began to be officially rolled out to the public.

The diplomat received his second dose on Feb. 11, a day after the press revealed that former President Martín Vizcarra, his wife and brother had been vaccinated in October while his administration was negotiating the purchase of the vaccines.

Vizcarra was removed by congress in November for alleged corruption in an unrelated case.

Girasoli has been apostolic nuncio in Peru since 2017 and worked in the diplomatic service of the Holy See for 36 years.

Pope Francis has repeatedly said the rich should not get priority for the vaccine.

In a speech in August, he said it would be sad if “vaccine priority is given to the richest.”

“The pandemic has laid bare the difficult situation of the poor and the great inequality that reigns in the world,″ the pope said.

”And the virus, while it doesn’t make exceptions among persons, has found in its path, devastating, great inequalities and discrimination,” Francis said.