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UCRANIA

Por Carlos Hernández
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Desde que el 24 de marzo el presidente ruso Vladimir Putin ordenó el ataque a Ucrania, el mundo a estado en vilo, pero sobretodo los ciudadanos ucranianos, tanto dentro como fuera de la nación de Europa del Este.

El éxodo de niñ@s, jóvenes, mujeres y hombres ha sido vasto y continuo desde que las tropas del Kremlin han avanzado poco a poco hasta el centro del país, pero la angustia también la llevan aquellos que desde el exterior ven a su patria ser acosada por el gigante y acosador país vecino… un país que hasta hace poco lo consideraban como hermano.

Precisamente uno de ellos es Yuriy Tomyuk, residente de la Costa Central, que El Latino tuvo la oportunidad de entrevistar, ver la angustia constante con la que se vive, duerme y despierta cada día.

Los segundos, minutos, horas y días pasan, sin embargo para Yuriy Tomyuk, un ciudadano ucraniano residente en Oxnard, se han hecho más como una realidad surrealista ante la angustia constante que él vive, duerme y despierta cada día.

“Mis padres que ya están mayores (Aphanasi 80 y Nina de 79 años de edad), viven en Dnipro que está al centro del país, son de pensamiento antiguo y no quieren salir del país. Los he rogado para traerlos acá pero, son personas de otra generación, y se quieren quedar ahí hasta las últimas consecuencias”, indica un preocupado Yuriy.

Y es que el residente de Oxnard quien llegó a Estados Unidos allá por 1999, comparte que hay días en que duerme entre 1-5 horas solamente, así como en algunos donde duerme absolutamente nada.

Yuriy, indica que el estrés constante que le provoca la incertidumbre de no saber si las tropas rusas podrán incursionar en Dnipro, con una población de 1 millón, donde su padre trabajaba en una fábrica de tractores y su madre era una bibliotecaria, y donde tanto Aphanasi y Nina han pasado toda su vida, por momentos le hace llorar de la nada.

“Lloro cuando ya no puedo aguantar… es muy difícil para mí saber que mis padres están en un peligro constante. Jamás me imaginé que Ucrania fuese invadida y que ellos estén en peligro. Es un estado de shock constante que me cuesta llevarlo, pero que pido que esto termine pronto”.

Pero esa ansiedad con la que vive el entrevistado, y su esposa de origen colombiano, también contrasta con el orgullo que tiene por sus coterráneos y la valentía que ha mostrado desde el inicio del conflicto el pueblo ucraniano.

“Es un orgullo tremendo, ver como los ucranianos están dispuestos a arriesgar sus vidas para defender nuestro territorio, creo que esa actitud ha ayudado para que casi todo el mundo se ponga a favor nuestro y condene a Rusia por la guerra”, señaló Yuriy.

Y es que hasta la fecha de publicación de esta nota, las tropas mandadas por el presidente y dictador ruso Vladimir Putín, han avanzado al centro de la ciudad con la meta de tomar el control de las fuentes de energía ucranianas, sobre todo de las centrales nucleares.

Yuriy, indica que en Dnipro hay una central de energía atómica, la de Chyhyryn, que aunque no opera es vital en el conflicto y que por eso los rusos están haciendo todo lo posible por tomarla.

“Esa es mi gran preocupación desde el principio, que esa planta es importante para los enemigos y por eso mi ciudad sería una de los principales objetivos”, indicó en referencia a su país, el cual tiene 5 Centrales nucleares y que lo hacen el 7º país productor de energía nuclear del mundo.

Y si Yuriy tiene angustia por los desenlaces que produce la invasión en cualquier momento, para sus padres y amigos de infancia que él dejó en Ucrania es algo, que hoy por hoy, resulta aterrador.

“Mis papas viven muy cerca de un refugio de evacuación contra bombardeos, y escuchan sirenas todo el tiempo. Mis amigos me cuentan que han querido salir de la ciudad pero se les hace muy difícil”.

EVACUACIÓN IMPOSIBLE

Yuriy indica que para darse una idea de lo peligroso que resultaría evacuar la ciudad es que las fronteras, tanto al Oeste con Polonia, Eslovaquia y Hungría, como al Sur Oeste con Rumania tienen una duración de por lo menos unas 60 horas conduciendo.

“Unos dos días y medio toma llegar a Polonia o Rumania, y eso es en condiciones normales, porque hay que atravesar lugares montañosos en algunas zonas, pero ahora con el conflicto y con mucha gente atascando los caminos, es casi una misión imposible ya salir de Dnipro, más para gente mayor como mis padres”, indica con angustia el entrevistado.

Así, la jornada de Yuriy que la pena y la incertidumbre le han alargado a días de 20 horas en promedio, inicia hablándole por teléfono a sus padres a eso de las 7 a.m. (10 horas adelante en Ucrania), cuando conduce a su trabajo en Santa Bárbara, algo que lo vuelve a hacer en el ocaso del día.

Para la mayoría, a las 11 p.m. es una hora ya para dormir, pero que para Yuriy, quien ha perdido la noción del tiempo, no es más que la hora de asegurarse si sus padres han pasado la noche a salvo.

“La semana pasada y principio de estas, no había como comunicarse a Dnipro, porque habían destruido algunas torres (de telecomunicación), se arregló el problema, pero esos días no puedo dormir y son desesperantes no poder saber de mis padres”, confiesa el ucraniano.

FIGURA SORPRESIVA

Otro de los shocks que Yuriy confiesa es que Putín haya ordenado la invasión, pues hasta hace unos pocos años y meses, él sentía cierta admiración por el mandatario que lleva en el poder desde mayo el 7 de mayo de 2000, ya que según el ucraniano el ahora dictador había logrado reformas de privatización que impulsaron el desarrollo económico de Rusia y sus vecinos.

Para el entrevistado, el presidente ruso había sacado del ostracismo al gigante de Europa del Este, en que entró una vez se disolvió en 1990 la antigua Unión Soviética.

“Hasta que él entró prácticamente Rusia, Ucrania, Bielorusia y otros países vecinos era más del tercer mundo. Ucrania era un país pobre, pero poco a poco grandes compañías farmacéuticas y tecnológicas empezaron a entrar al país, como resultado del desarrollo en Rusia”, explica Yuriy.

Así, el ucraniano tiene un compatriota que conoció en Los Ángeles hace algunos años y que gracias al despegue de la economía de su país, empezó a recibir una pensión de $800 dólares mensuales, ya que trabajó en una fábrica del gobierno, prestaciones que hasta entonces eran casi imposibles de obtener.

Y es que actualmente Ucrania es el mayor productor de chips de Europa del Este, los cuales son indispensables para cualquier aparato digital como teléfonos, TV, autos, maquinaria, etc., y por lo cual su economía había crecido un 27% desde 2008.

Yuriy, señaló que esa admiración poco a poco se fue haciendo preocupación, cuando Putin inició la carrera armamentista y militarización a gran escala de Rusia en el 2010.

“Sí bien es cierto, limpió Rusia de la criminalidad que había, lo organizó, levanto la moral de los rusos, también se pudo ver que tenía esos aires de dictador”, indica Yuriy.

CON PRECAUCIÓN

Para el Analista político con sede en Nueva York, Luis Montes, la invasión es una situación extremadamente difícil, porque las naciones del Occidente han respondido de manera económica, y Putin, está interesado en el aspecto militar.

“La confiscación, la certificación del acueducto de Gazprom, no se lleva a cabo, pero lastimosamente las sanciones sirven, cuando se trata de prevenir algo, pero en este caso cuando se tiene ya una acción militar no sirve de mucho, aunque lo ha debilitado un poco, es cierto”, explica Montes.

Para el experto en política exterior, y quien fuese Jefe de Oficina para Senadores y Legisladores en Nueva York, el problema con Putin es que esta actuando como un ser desquiciado y lo que hace le convierte en alguien impredecible, por lo que saber su reacción es todo un enigma.

El analista de origen salvadoreño también señala que, se vio, como un reactor nuclear, le incendió, para luego cambiar de opinión y mejor tomarse la planta.

“Está jugando con pólvora denotante, de eso no hay duda y eso es por qué a Occidente le está costando descifrar su plan, para no caer en una provocación que traería consecuencias peores”, indicó.

Y es que al igual que Montes, muchos analistas en política exterior, la invasión de Rusia a Ucrania, pudiese cambiar en un abrir y cerrar de ojos.

Por ejemplo, el sábado pasado el Congresista en Washington por Carolina del Sur, Lindsey Graham, escribió un tuit desafiante al Kremlin, ya que pedía por un “Brutus”, en referencia al comandante que en el Imperio Romano se encargó de asesinar al despiadado y desquiciado Emperador Nerón.

“¿Dónde hay un Brutus? Alguien que aniquile a Putin… le necesitamos, hoy más que nunca, que tenga por seguro que haría una gran labor para Rusia, el pueblo ucraniano y todo el mundo”, se leía en el tuit, ahora borrado.

Además, los analistas piensan que una mala jugada por parte de Occidente pudiera desatar un ataque ruso a otros países de Europa.

Y es que Putin, si bien es cierto ha puesto mejor “cara de poker”, también ha dejado en claro que no dudaría en declararle la guerra a otra nación, sobre todo a los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), de la que es parte EEUU y las naciones de Europa Occidental más poderosas, como Francia, Alemania e Inglaterra.

“Sí alguien se llega a involucrar en un asunto que sólo le compete a Rusia y a Ucrania, que se abstenga cualquier otro en meterse, porque entonces verán el desplegué nuclear jamás antes visto en la historia”, decía Putin en cadena nacional el 2 de marzo pasado.

RESPUESTA

Según reportes de varias agencias de prensa internacional, esta semana la Armada Británica en conjunto con fuerzas especiales estadounidenses, estarián realizando una misión de rescate del Presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, ya que la unidad especial del ejercito ruso rusas estarían muy cerca de dar con su paradero para asesinarlo.

Así es como el miércoles los británicos recibió los aviones de caza más sofisticados del mundo, construidos en Texas por Boeing y con valor de $100 millones de dólares, los F-35 tienen una velocidad punta de 1.5 Mach, es decir más rápido que el sonido, sólo necesitan sólo un poco más de una cuadra (425 pies) para despegar y son invisibles a cualquier tecnología de radar actual, es decir son invisibles.

De acuerdo a información no confirmada estos serían clave para la misión de rescate de Zelenskyy en Kiev, donde supuestamente se encuentra actualmente.

Así, mientras la OTAN y EEUU están en vilo tratando de minimizar los riesgos de una Tercera Guerra Mundial, los ucranianos sólo esperan que la horrorosa invasión de una vez por terminada… y Yuriy por fin saber que sus queridos Aphanasi y Nina puedan otra vez vivir en paz.