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Final de la categoría Primera A de la Central City Soccer League

Por Agencias
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El pasado domingo 26 de enero, en los campos del Wal-Mart se dio una historia de esas que merecen ser contadas.

Las 10 a.m. dio inicio el encuentro que definiría el campeón de la temporada 2021 en la categoría “Primera A” en Santa María.

Los equipos que por méritos propios habían llegado a hasta esta instancia eran: Los Cuervos y C.D.A, ambas escuadras saltaron al terreno de juego con la motivación de levantar la Copa, que los certificara como Campeones.

Todos los ingredientes estaban puestos para presenciar un gran encuentro, y la gente lo sabía por eso la asistencia de público fue bastante nutrida, ambos equipos contaban con nutridas porras que los alentaban para conseguir su objetivo.

El árbitro hizo sonar su silbato para que diera inicio la batalla deportiva por alcanzar la gloria. 

El balón se disputaba encada rincón de la cancha, ninguno de los dos estaba dispuesto a dar la más pequeña concesión al rival.

Cuervos fue el primero en marcar, después de una estupenda jugada del extremo izquierdo, quien sirvió en bandeja de plata el balón para que el centro delantero #9 marcara el primero de la mañana.

Poco antes de finalizar la primera mitad, nuevamente los de azul marino se hicieron presentes en el marcador, dejándolo 2-0 al finalizar la primera mitad. La victoria se olía…

Los del C.D.A. regresaron para la segunda mitad decididos a remontar el marcador y se lanzaron con todo al frente en busca del gol del descuento, pero los “Pajarracos” tenían otros planes y al minuto 8 del segundo tiempo, tras un efectivo contragolpe consiguieron marcar el 3-0. 

Ante la visible frustración del conservero de los de tinto, quien se quedó tendido bocabajo golpeando el pasto.

La anotación reflejaba una goleada fácil, que el encuentro estaba resuelto y el trofeo de campeón ya tenía dueño, pero la porra del C.D.A. nunca perdió la fe y siguió alentándolos para buscar el regreso que se veía imposible, era tanto el apoyo que termino por contagiar a los jugadores de esa dosis de confianza que necesitaban, y a partir el minuto 15 de la segunda mitad se adueñaron por completo del juego e inclinaron la cancha a su favor.

REMONTADA DE FE

A base más de ímpetu que de buen fútbol y nunca dejar de perder la fe en la remontada, el C.D.A. empezó a generar una avalancha de llegadas al área rival, así al minuto 63 consiguieron marcar el del honor, Miguel Aguilar fue el encargado acortar distancias. 

Motivados continuaron aprovechando el desconcierto de los Cuervos que no sabían cómo contenerlos.

Corría el minuto 70, y para la alegría de sus seguidores ponían el 2-3 por conducto de Juan Estrada, #12. 

El técnico de los Cuervos mando 3 cambios para tratar de cerrar el juego, pero la motivación del C.D.A. era mucha y después de varias llegadas de peligro, por fin al 77 “El Brekas” consiguió marcar el del empate.

La emoción estaba a flor de piel, si bien los emplumados trataron de responder y después de un buen desborde, el 9 mandó el balón al fondo de las redes, sin emabargo, para su mala fortuna el tanto fue anulado por el juez de línea, quien marcó un fuera de lugar controversial.

Todo parecía indicar que el partido se iría al alargue, pero al minuto 87 el guardameta de Cuervos salió de manera precipitada, arrollando literalmente al atacante rival, el Central no se lo dudó por un instante y decretó pena máxima.

Con bastante aplomo Miguel Gutiérrez tomó el balón y de manera efectiva cobró el penal, disparando un trallazo al lado derecho, haciendo inútil la estirada del cancerbero rival.

Así fue como este grupo de guerreros deportivos, culminaron una gesta para recordar, remontando un 3-0 que parecía lapidario, para salir Campeones.

Al final del encuentro la euforia de los jugadores del C.D.A. y su porra era más que evidente; en varios de sus rostros se podían ver lágrimas, la emoción no era para menos porque el triunfo resultó tan especial y el por qué del llanto.

La tragedia había llegado a la vida del volante Noé León,(8), tan sólo un día antes lamentablemente su esposa había fallecido, aún así y sobreponiéndose al dolor había asistido a disputar la final, ya que estaba seguro que su esposa así lo habría querido.

“Ambos compartíamos la pasión por este mágico deporte”, dijo un emocionado León.

Al recibir el trofeo de Campeones 2021, todo el equipo se unió para elevarlo al cielo y dedicárselo a la fallecida, y decirle: “misión cumplida, como te lo prometidos lo conseguimos por ti”.