Por Redacción
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El Real Madrid exhibió signos de avance bajo la dirección técnica de Xabi Alonso, pero también volvió a tropezar con una de sus debilidades más persistentes: el cierre de los partidos. En el duelo ante el Borussia Dortmund por el Mundial de Clubes 2025, el conjunto blanco mostró una imagen comprometida y ordenada, pero terminó sufriendo en los últimos minutos, reviviendo errores que ya le habían costado caro en otros torneos.
El enfrentamiento, que transcurría en apariencia controlado, desembocó en un caótico tiempo añadido con tres goles, un penalti y la expulsión del defensa Huijsen. El propio técnico español lo resumió con contundencia: “Pasaron demasiadas cosas en poco tiempo”.
La situación no es nueva para el Real Madrid. Durante esta temporada, el equipo ha enfrentado dificultades similares en partidos clave, incluyendo la Copa del Rey. En octavos de final ante el Celta, ganaba 2-0 al minuto 80, pero errores defensivos y un penalti provocaron la prórroga. Un doblete de Endrick y un tanto de Valverde sellaron el pase con un resultado final de 5-2.
En semifinales contra la Real Sociedad, el Madrid volvía a tener la eliminatoria controlada con un global de 2-1 gracias a dos tantos de Endrick. Sin embargo, tras el minuto 70, el partido se transformó en una montaña rusa de emociones: cinco goles, dos autogoles de David Alaba y una prórroga forzada por Oyarzabal. Fue Antonio Rüdiger quien finalmente marcó la diferencia para evitar la eliminación.
El mal endémico de los últimos minutos también se manifestó en partidos de liga, como el sufrido 3-2 ante el Alavés, donde el conjunto visitante anotó dos veces en apenas un minuto (85’ y 86’). Incluso en la final de la Copa del Rey, un error defensivo en los minutos finales permitió a Ferran Torres empatar el marcador, enviando el encuentro a una prórroga que culminó con la derrota del Madrid pese a una remontada previa protagonizada por Kylian Mbappé y Aurélien Tchouaméni.
En el Mundial de Clubes, la señal de alerta ya había sonado frente al Pachuca. Aunque los blancos vencieron 3-1 con un esfuerzo notable jugando con diez hombres, Elías Montiel anotó el gol mexicano que inquietó a Xabi Alonso y encendió las alarmas. La experiencia se repitió ante el Dortmund, donde la falta de control en los minutos finales volvió a poner en entredicho la solidez del equipo.
A pesar de estos episodios, el Real Madrid bajo el mando de Xabi Alonso ha mostrado signos de renovación. El técnico tolosarra ha mantenido una alineación consistente en los últimos tres encuentros, apostando por la juventud y por figuras emergentes como Gonzalo, mientras que otros jugadores habituales con Ancelotti, como Rodrygo y Brahim, han visto reducida su participación.
Xabi está implementando un nuevo esquema táctico más versátil y demandante, acompañado de un compromiso creciente por parte de la plantilla. Sin embargo, las desconexiones en los tramos finales siguen afectando al equipo, y el cuerpo técnico es consciente de que debe corregir este patrón si quiere competir al máximo nivel en las fases decisivas.
En definitiva, el Real Madrid mostró ante el Dortmund tanto su evolución como sus heridas abiertas. Xabi Alonso ha logrado imprimir carácter y organización, pero aún tiene trabajo por delante para erradicar viejos vicios. Con el Mundial de Clubes avanzando y los grandes desafíos por venir, la capacidad del Madrid para cerrar partidos será clave para definir su éxito en esta nueva era.
