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Brindando ayuda

La Family Service Agency lanza campaña de apoyo a cuidadores de ancianos.

Por Carlos Hernández
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La vida del ser humano tiene factores marcados e irrevocables desde antes de su nacimiento: el nacer, crecer y morir, sin embargo son muy pocos los que se preparan para la última etapa de vida.

Precisamente ese es un problema que viven día a día cientos de miles de personas en este país y el mundo, y que no sólo les afecta a ellos sino que en muchísimas ocasiones a su entorno familiar.

En la comunidad latina la problemática es aún más alarmante, es por ellos que la Family Service Agency (FSA), desde este el 10 de febrero hasta el 17 de marzo lleva a cabo una campaña de apoyo enfocada en personas que se dedican al cuidado de un ser querido de la tercera edad.

La campaña “Cuidando Juntos” se da debido al alarmante aumento de necesidades en la comunidad local, de quienes también se les conoce también como “cuidadores de ancianos”.

(De Izq. a Der.) Marco Quintanar Supervisor para todo el condado del programa Long Term Care Ombudsman de la Family Service Agency; Cynthia McNulty gerente de Servicios para personas de la Tercera Edad de la Family Services Agency, Lisa Valencia de la oficina del Supervisor Salud Carbajal y Lisa Brabo, directora ejecutiva de la FSA son captados el pasado 10 de febrero en el lanzamiento de la campaña “Cuidando Juntos”./SMC
(De Izq. a Der.) Marco Quintanar Supervisor para todo el condado del programa Long Term Care Ombudsman de la Family Service Agency; Cynthia McNulty gerente de Servicios para personas de la Tercera Edad de la Family Services Agency, Lisa Valencia de la oficina del Supervisor Salud Carbajal y Lisa Brabo, directora ejecutiva de la FSA son captados el pasado 10 de febrero en el lanzamiento de la campaña “Cuidando Juntos”./SMC

Con esto la FSA busca informar y hacerles ver a los cuidadores de la existencia de una serie de recursos y herramientas disponibles en todo el condado de Santa Bárbara para hacerles su labor más fácil.

Precisamente uno de esos programas es el Long Term Care Ombudsman del Condado de SB del cual Marco Quintanar es el Supervisor, quien indica que muchas de los cuidadores, especialmente los latinos, debido a que les toca hacerse cargo de sus seres queridos de manera repentina o por la barrera del lenguaje, no tienen conocimiento suficiente de lo difícil y demandante que su nueva labor representa.

“Lamentablemente si hay recursos y la mayoría están en inglés, pero ahora con esta campaña hay mucha información en español. Y es que el principal problema radica cuando el estrés se hace enorme porque no saben como lidiar con la situación. Aparte deben de parar la rutinas de sus vidas normales y esto se puede transformar en una pesadilla”, explica Quintanar.

AYUDA VITAL

Herminia Neri valle es quien junto con sus tres hermanos pasaron cuidando por casi 25 años a su madre, fue una de las beneficiadas del programa de Quintanar, a las cuales asistió por casi 5 años.

“Sino hubiera tomado las clases y el grupo de apoyo, no hubiera podido superar tantos problemas emocionales, sobre todo los resentimientos, y a relación con mi madre hubiese sido más caótica, con faltas de respeto por la falta de comprensión de la situación”, indica doña Herminia quien tiene 60 años de edad.

Al mismo tiempo, señala que la fortaleza que brindan las reuniones en grupo hace sentir el apoyo de otros que están en una situación similar.

Según la psicóloga terapeuta, Carmen García encargada del Programa de Clases y Grupo de Apoyo de la FSA, el soporte en conjunto se hace indispensable para una persona que da cuidado a alguien de la tercera edad.

De acuerdo al Departamento de Salud de Estados Unidos, más del 80 por ciento de los latinos se sienten con la responsabilidad moral de cuidar de sus padres, y un 70 por ciento piensa que de no hacerlo esto trae una “mancha” en sus familias./ARCHIVO
De acuerdo al Departamento de Salud de Estados Unidos, más del 80 por ciento de los latinos se sienten con la responsabilidad moral de cuidar de sus padres, y un 70 por ciento piensa que de no hacerlo esto trae una “mancha” en sus familias./ARCHIVO

“La vida que llevan es muy complicada, tienen una tendencia a padecer de depresión, inseguridad, ansiedad y aislamiento, entonces compartir y apoyarse en otros que pasan por lo mismo les sirve para darse que cuenta que no son los únicos y que hay otros en una situación igual o peor”.

Para García, la responsabilidad del cuidador de tener a otras personas bajo su cargo crea en los cuidadores un sentimiento de fracaso por que viven con mucha presión y piensan que hagan lo que hagan no cuidan a sus seres queridos de la manera que deben.

Una de las causas principales, según la experta, es el grado de ignorancia sobre enfermedades como la demencia y el Alzheimer, la cual afecta en su mayoría a los ancianos, haciéndoles que pierdan poco a poco la memoria hasta prácticamente no recordar nada.

“Desgraciadamente debido al envejecimiento la memoria se deteriora en gran medida, y ha veces es muy difícil para los hijos hacerse de la idea que sus padres ya no son los mismos de hace 20 o 30 años. Si una persona es agresiva, o hace comentarios hirientes y momentos después está como que nada, eso es un síntoma de demencia, o Alzheimer por lo que hay que saber comprenderlos”.

Herminia sabe muy bien a lo que se refiere la psicóloga, ya que cuenta como en la terapia de grupo y charlas que recibía cada semana, fue aprendiendo a cómo lidiar más con la situación.

“Mi madre de por sí tiene un carácter muy fuerte, entonces con la edad se complica más, pero gracias a Dios de estas clases aprendí a valorarla más, a tolerarla, a amarla sin resentimiento y sin obligación. Ahora soy más expresiva le dijo cuanto la quiero, le doy un abrazo, le llevo flores, o le doy pan dulce que es algo que le encanta”, indicó Herminia.

PROBLEMÁTICA LATINA

De acuerdo al Departamento de Salud de Estados Unidos, más del 80 por ciento de los latinos se sienten con la responsabilidad moral de cuidar de sus padres, y un 70 por ciento piensa que de no hacerlo esto trae una “mancha” en sus familias.

Esto último quedó palpado cuando El Latino realizó su sondeo (Ver sección de Sondeo, Pág. 15) de los seis entrevistados todos dijeron que los familiares tienen la responsabilidad de hacerse cargo de sus familiares de la tercera edad.

Así, en el condado de Santa Bárbara más de la mitad de hogares tienen a un(a) anciano(a) a su cuidado, y más del 50 por ciento de ellos son de bajos recursos.

Según Quintanar y García, el aspecto cultural también juegan un papel importante a la hora de tomar la responsabilidad de un ser querido, ya que al provenir de una cultura machista como la latina, las mujeres son quienes casi siempre se hacen cargo de los padres.

En Santa Bárbara el 80 por ciento de los cuidadores son mujeres, es decir 8 de cada 10.

Herminia, la mayor de sus hermanos, señala que sin la ayuda de la FSA no hubiese podido llevar una vida normal.

“Aprendí que nunca pero nunca debo tomar de manera personal los comentarios de mi madre, le tenía resentimiento por cosas que me decía pero como dije, me enseñaron a amarla sin obligación y a comprenderla, se lo recomiendo a cualquiera, especialmente a mi gente latina porque es necesario para tener una vida normal”.

Según cifras del Condado, más del 40 por ciento de cuidadores hispanos han experimentado una perdida en sus ingresos, a consecuencia de sus nuevas responsabilidades.

“Muchos dejan de trabajar para tomar este nuevo rol de cuidadores, y muchos son los que llamamos la generación ‘sandwich’ porque no sólo tienen que cuidar a sus padres sino que muchas veces también a sus nietos, lo cual hace todo aún más complicado”, manifiesta el supervisor.

De acuerdo al FSA, más del 60 por ciento de los cuidadores tienen entre 40 a 60 años.

LOS RECURSOS

Quintanar sostiene que el cuidado de personas en centros de retiro o asilos, es algo que está prácticamente fuera del alcance de la mayoría de latinos en SB, ya que los costos oscilan entre los $8 mil a $10 mil dólares mensuales.

El director, sin embargo menciona, que hay maneras para las familias que no tengan esa capacidad económica.

“Primero es tener por lo menos $50 mil dólares para poder pagar al menos unos 6 meses en el lugar, cuando se termina eso y se comprueba con el estado que el(a) anciano(a) no tenga ingresos mayores de $1,200 entonces y no tiene una propiedad, se puede aplicar al seguro Medical quienes se hacen cargo de todos los gastos”, sostiene.

En el condado de Santa Bárbara más de la mitad de hogares tienen a un(a) anciano(a) a su cuidado, y más del 50 por ciento de ellos son de bajos recursos./ARCHIVO
En el condado de Santa Bárbara más de la mitad de hogares tienen a un(a) anciano(a) a su cuidado, y más del 50 por ciento de ellos son de bajos recursos./ARCHIVO

Otra manera es haber sido admitido al centro de asistencia al menos 3 noches seguidas, por ejemplo después de sufrir alguna caída o cuando se este en situación que requiera de cuidado médico especializado, entonces antes de salir el personal del lugar le dan dos opciones al paciente, que pague de su bolso o por medio de Medical.

En caso de no tenerlo, se recomienda a los familiares iniciarlo inmediatamente después que el paciente sea ingresado al lugar y así agilizar el proceso.

Otras de los recursos que existen es por medio de la Azheimer Association de SB quienes dan subsidios de $600 por familia por año, y el cual, según Quintanar, aunque no sea mucho es suficiente para hacer una diferencia en la vida de los cuidadores.

El director asegura que ese dinero lo pueden usar para pagar a alguien para atender a su familiar por una hora a la semana durante un año, “eso les dará un espacio para si mismo lo cual es muy necesario”, sostiene.

Precisamente, doña Herminia confiesa que por muy corto que parezca una hora a la semana, en la vida agitada de un “cuidador es vital”.

Y es que tanto Quintanar y García aseguran que para ser un buen cuidador, “primero debe saber cuidarse uno mismo”.

Otro de los recursos disponibles y que la campaña “Cuidando Juntos” pone a disposición son los servicios de Home Supportive Services, el cual es un programa estatal que brinda ayuda de un cuidador profesional, ya sea por unas horas o tiempo completo.

Para optar a esto, sin embargo, se debe de tener Medical y tener necesidades especificas que un cuidador no pueda realizar.

Otro de los recursos es también el Grupo de apoyo liderado por la psicóloga García, el cual se reúne por una hora todos los lunes a las 5:30 p.m en el 123 Guiterrez Street, en Santa Bárbara

“Las sesiones son completamente gratis y en español. Ahí hablamos de lo que pasaron en la semana, se reflexiona sobre las cosas que hicieron bien o mal, en qué situaciones necesitan ayuda emocional y psicológica”, comenta García.

Por si fuese poco, cualquiera de las participantes que sienta la necesidad de ayuda psicológica personalizada, tienen la oportunidad de ver a un terapeuta en consulta privada de manera gratis, ahorrándose entre $100 y $120 dólares, lo cual es la tarifa por cita de los psicólogos locales.

Para mayor información sobre la FSA o la campaña “Cuidando Juntos”, por favor visitar, www.fsacare.org, mandar un correo electrónico a [email protected] o llamar al, 805.965.1001 ext. 226.