
Por CAUSE
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El pasado 29 de abril marcó una victoria histórica para las familias trabajadoras de Oxnard. Después de años de organización comunitaria, el Concejo Municipal de Oxnard aprobó, de manera unánime, la primera ordenanza contra el acoso a inquilinos en todo el condado de Ventura.
Esta política es el resultado del esfuerzo de cientos de familias, líderes comunitarios y aliados que han luchado para que cada persona que alquila una vivienda en Oxnard pueda vivir con dignidad, sin miedo a represalias, intimidaciones o abusos por parte de quienes controlan sus hogares.
En CAUSE, sabemos que el acceso a una vivienda segura y estable es un derecho humano.
Durante demasiado tiempo, l@s propietari@s han tenido la ventaja en el sistema legal.
Inquilinos nos han contado cómo viven bajo amenazas constantes: propietari@s que les cortan los servicios básicos, que entran sin permiso a sus hogares, o que los hostigan para que se vayan porque quieren aumentar la renta o vender la propiedad.
Este tipo de abuso no solo amenaza la seguridad de las familias, sino que también agrava la crisis de vivienda en nuestra región.
La nueva ordenanza, que entra en vigor el 29 de mayo, es clara: prohíbe cualquier tipo de acoso contra inquilinos en la ciudad de Oxnard, sin importar dónde vivan.
Esta protección aplica a todas las personas que rentan un apartamento, casa, condominio, garaje o incluso un solo cuarto, incluyendo viviendas de bajos recursos y programas de vivienda pública.
Entre las prácticas prohibidas se encuentran:
Cortar o reducir servicios básicos como agua, luz, gas o reparaciones, cuando el propósito sea intimidar o presionar al inquilino a irse.
Entrar repetidamente al hogar sin justificación válida o fuera de los horarios permitidos. Los propietarios deben dar un aviso escrito con al menos 24 horas de anticipación y explicar claramente la razón de la visita. Solo pueden hacerlo entre las 7 a.m. y 7 p.m. de lunes a viernes, y de 8 a.m. a 12 p.m. los sábados. Cualquier ingreso fuera de esos horarios o en domingo requiere el consentimiento previo del inquilino.
Utilizar visitas o inspecciones como excusa para encontrar razones para desalojar a los inquilin@s.
Amenazar o preguntar sobre el estatus migratorio de l@s inquilin@s, sus familiares o sus visitas. Ningún propietario puede utilizar el miedo a inmigración como herramienta de control o abuso.
Además, la ciudad se ha comprometido a crear un equipo legal con un abogado y un investigador que atenderán las denuncias de los inquilinos.
Esto significa que las familias ahora cuentan con una vía formal para reportar el acoso, algo que nunca antes había existido en Oxnard.
Esta política también empodera a los inquilinos a reportar condiciones inseguras de vivienda sin temor a represalias.
Sabemos que muchos viven con moho, infestaciones de plagas, problemas eléctricos o de plomería, pero no se atreven a hablar por miedo a ser desalojados. Esta ordenanza cambia esa realidad.
En CAUSE, animamos a todos los inquilinos a documentar cualquier problema o abuso, tomar fotos, escribir notas y enviar quejas por escrito a sus propietarios.
Guardar copias de todo es esencial para proteger sus derechos.
Si usted o alguien que conoce necesita ayuda o tiene preguntas sobre desalojos o aumentos de renta mayores al 4%, puede comunicarse con la ciudad al 805-385-7899.
Esta victoria es solo el comienzo. Desde CAUSE, seguiremos luchando por políticas que protejan a las familias trabajadoras y por un futuro donde cada persona en nuestra comunidad pueda tener un hogar seguro y estable.