Trump propone controlar plantas energéticas ucranianas

Durante la llamada, Trump propuso que Estados Unidos asumiera la gestión de las plantas de energía ucranianas para garantizar su seguridad, aprovechando la experiencia estadounidense en el sector eléctrico y de servicios públicos. 

En la llamada, Trump sugirió que Estados Unidos podría ser “muy útil” en la administración de las plantas de energía de Ucrania, destacando que la propiedad estadounidense de estas instalaciones podría ofrecer una protección óptima para dicha infraestructura. Esta propuesta se produce en medio de preocupaciones sobre la seguridad de las instalaciones energéticas ucranianas, que han sido objeto de ataques recientes. 

Zelenskyy y Trump también discutieron la posibilidad de un alto el fuego. Un alto funcionario ucraniano, que prefirió mantener el anonimato, describió la conversación como “muy buena, positiva, con bromas”, y señaló que cualquier proceso de alto el fuego necesitaría ser monitoreado y que aún quedaban por resolver cuestiones técnicas. 

Durante la conversación, Zelenskyy solicitó sistemas adicionales de misiles de defensa Patriot. Trump se comprometió a trabajar con él para identificar disponibilidad, especialmente en Europa. La llamada se produjo un día después de que Trump mantuviera conversaciones similares con el presidente ruso, Vladímir Putin. Según el Kremlin, Putin insistió en que cualquier acuerdo debe incluir el cese de la ayuda militar extranjera y el intercambio de inteligencia a Ucrania. Sin embargo, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, enfatizó que el “intercambio de inteligencia en términos de defensa para Ucrania” continuaría. 

El Institute for the Study of War (ISW), un grupo de expertos con sede en Washington, indicó que las demandas de Putin durante la llamada con Trump equivaldrían a una “capitulación ucraniana”. El ISW señaló que Putin está intentando utilizar la propuesta de alto el fuego temporal como herramienta para extraer concesiones antes de las negociaciones formales para poner fin a la guerra. 

El presidente finlandés, Alexander Stubb, calificó las conversaciones entre Putin y Trump como un paso en la dirección correcta, aunque enfatizó que Rusia debe poner fin a su agresión. Stubb afirmó que Ucrania aceptó un alto el fuego sin condiciones y que, si Rusia se niega a aceptar, la comunidad internacional debe intensificar sus esfuerzos para fortalecer a Ucrania y aumentar la presión sobre Rusia para que participe en las negociaciones. 

Mientras tanto, las tensiones continúan en la región, con informes de ataques nocturnos con drones en Ucrania y acusaciones mutuas entre Kiev y Moscú sobre ataques a instalaciones energéticas. Estos incidentes subrayan la fragilidad de las conversaciones de alto el fuego y la complejidad de alcanzar una paz duradera en la región.