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Cruella: La mejor película Disney live action hasta la fecha

Cruella: La mejor película Disney live action hasta la fecha

 

Geoffrey Cowper es oriundo de Barcelona, graduado en Producción Cinematográfica de Barcelona y director de varios films, que ha presentado en numerosos festivales de cine.

Este pasado viernes 28 de mayo se ha estrenado en todo el mundo (y en Disney+ Premier Access) la esperadísma “Cruella”, la precuela de “101 Dálmatas”, el clásico de animación de 1961 basado en la novela de Dodie Smith.

La cinta que también está inspirada en la mítica película de los noventa con Glenn Close como ‘Cruella DeVil’, sin embargo la gran diferencia es que ahora seguimos a la joven ‘Cruella’, una anti heroína interpretada magistralmente por la oscarizada Emma Stone.

El director australiano Craig Gillespie (“I, Tonya” y “Lars y una Chica de Verdad”, entre otras) hace gala de todo su talento como director sacando lo mejor de un casting en estado de gracia en esta superproducción de $100 millones de dólares.

Y es que el film que rebosa talento, intención y minucioso trabajo en cada uno de sus fotogramas, haciendo de “Cruella” un trepidante y súper entretenido blockbuster que funciona como un reloj suizo.

Es el primer gran evento en la alfombra roja desde que comenzó la pandemia, encabezada por un dúo titánico con Emma Stone y Emma Thompson, junto a una ambientación del Londres de los 70 que, con una banda sonora impresionante, nos deja sin respiración y a momentos parece que estemos viendo un film dirigido por Quentin Tarantino o Edgar Wright.

“Cruella” arranca al ritmo de Bloody Well Right de Supertramp y nos presenta a ‘Estella’ de pequeña, una niña con un talento sobrenatural para el diseño de moda.

Pero ‘Estella’ no se deja pisotear por nadie, mostrando su naturaleza rebelde e inconformista, cosa que lleva a su madre ‘Catherine’ (Emily Beecham) a llamarla ‘Cruella’.

La personalidad de ‘Cruella’ le crea muchos problemas en el colegio, hasta el punto de que antes de que la expulsen, su madre decide mudarse a Londres en busca de una vida mejor.

En el camino se detienen, en busca de ayuda, en una fiesta organizada por la ‘Baronesa Von Hellman’ (una impecable Emma Thompson) en su espectacular mansión frente el mar.

En el transcurso de la fiesta ‘Estella’, como ya es costumbre en los clásicos Disney, acaba traumatizada para siempre al presenciar la muerte de su madre cuando los dálmatas de la baronesa la empujan por un acantilado.

‘Estella’, ahora huérfana, llega a Londres sola con su perro y allí conoce a dos huérfanos como ella: Jasper (el carismático Joel Fry) y Horace (el inspirado Paul Walter Hauser), así como a su entrañable perro, el cual nos robará el corazón.

Ambos niños son expertos carteristas que enseñarán a ‘Estella’ a vivir en la gran ciudad, residiendo gratis en un espectacular ático con vistas a toda la ciudad.

Luego de 10 años, ‘Estella’ sigue ganándose la vida junto a sus amigos robando todo lo que pueden mientras ella sigue perfeccionando sus habilidades como diseñadora, creando fabulosos disfraces para infiltrarse donde quieren. Para su cumpleaños, sus amigos le consiguen un trabajo como limpiadora de los almacenes Liberty, cadena icónica de Londres.

Ahí, frustrada por la falta de visión y talento de los trabajadores del establecimiento, una noche al cerrar rehace un escaparate de tal forma que al día siguiente fascina a la ‘Baronesa’, cuando llega de imprevisto a los almacenes.

A raíz de este hecho le ofrece un trabajo, y aquí empieza una increíble relación de toma y daca entre Stone y Thompson, sin duda uno de los puntos más fuertes del film, ya que su química en escena es fantástica.

‘Estela’ se gana la confianza de ‘La Baronesa’ creando preciosos e innovadores diseños, pero cuando descubre que lleva el collar de su difunta madre se enciende la llama que manifiesta en ‘Estella’ a ‘Cruella’.

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Este es el personaje ahora aún más icónico parece una versión femenina del ‘Joker’, ya que bebe de los personajes que merecieron a Heath Ledger y Joaquin Phoenix sus Oscars, pero que Stone, aun así, consigue hacer el rol suyo, creando un fascinante personaje antisistema.

‘Estella’ pide ayuda a sus amigos ‘Jasper’ y ‘Horace’ para recuperar el collar planeando un atraco al más puro estilo “Ocean’s Eleven”.

Se infiltran en una fiesta de ‘La Baronesa’ en la que tendrán que evadir a todo su equipo de seguridad liderado por ‘John the Valet’ (el impecable Mark Strong) para robar el collar bajo el disfraz de ‘Cruella’, quien por primera vez desde que era una niña luce su color de pelo natural: mitad negro y mitad blanco, junto a un espectacular vestido blanco que mágicamente se transforma en rojo.

El film sigue in crescendo en sus más de dos horas de metraje, con un argumento rápido y muy bien escrito en el que ‘Cruella’ planea esta laboriosa venganza robando la atención de la ‘Baronesa’ en todos los eventos sociales, haciéndole sombra mediática y estilística.

Con ello, la protagonista crea una auténtica rivalidad entre ambas, convirtiéndose en un icono transgresor de la moda punk, en un claro homenaje a Vivienne Westwood.

Por la manera en que termina el film, parece que Disney seguirá con más entregas de la franquicia de “Cruella”, sobre todo después de hacerse con $26.5 millones de dólares de recaudación en su primer fin de semana, que junto a los casi $58.5 de “A Quiet Place 2”, dan fe de la vuelta de la taquilla.

Puntuación 4 de 5 estrellas.