Economía de EE.UU. se contrae en el primer trimestre por efectos de aranceles de Trump

El Producto Interno Bruto (PIB) cayó a una tasa anual ajustada del 0,3% entre enero y marzo, según datos publicados este jueves por el Departamento de Comercio. Esto representa un fuerte giro respecto al crecimiento del 2,4% registrado en el último trimestre de 2024.

Uno de los principales factores detrás de la contracción fue el aumento inusualmente alto de las importaciones, que crecieron a un ritmo del 41%, el más rápido desde 2020. Esta alza se debió en parte a que las empresas buscaron adelantarse a la imposición de nuevos aranceles, trayendo mercancías extranjeras antes de que entraran en vigor. El aumento de importaciones restó cinco puntos porcentuales al crecimiento del PIB.

A su vez, el gasto del consumidor, que representa más de dos tercios de la actividad económica de EE.UU., creció apenas un 1,8%, en comparación con el 4% del trimestre anterior. El gasto federal también se redujo considerablemente, cayendo un 5,1% en el período.

Las cifras sorprendieron a los analistas, quienes según la firma de datos FactSet, esperaban en promedio un crecimiento del 0,8% para el primer trimestre. Los mercados financieros reaccionaron negativamente ante la publicación del informe, con caídas generalizadas en las principales bolsas.

No todo fue negativo en el informe del PIB. La inversión empresarial aumentó a un sólido ritmo anual del 21,9%, reflejando una mayor compra de equipos por parte de las compañías. Además, una medida que excluye factores volátiles como exportaciones, inventarios y gasto público —conocida como demanda interna final privada— creció un saludable 3%, una leve mejora respecto al 2,9% del trimestre anterior.

Sin embargo, economistas advierten que los efectos de las políticas comerciales de Trump podrían intensificarse en los próximos meses. «Los aranceles, especialmente por su implementación impredecible, están generando incertidumbre y frenando la toma de decisiones en las empresas», dijo Paul Ashworth, economista jefe para América del Norte de Capital Economics. La firma estima que el crecimiento podría recuperarse a un 2% en el segundo trimestre si las importaciones se estabilizan.

Desde el inicio de 2025, el presidente Trump ha impuesto aranceles que superan el 145% a productos clave provenientes de China, en un intento por reducir el déficit comercial. Pero estas medidas también han elevado los costos para los importadores y han generado inquietud entre empresarios y consumidores, en un momento en que la economía ya enfrenta presiones por las tasas de interés elevadas fijadas por la Reserva Federal.

Otro indicador que genera preocupación es el mercado laboral. El informe mensual de la firma ADP reveló que las empresas estadounidenses añadieron apenas 62.000 empleos en abril, muy por debajo de los 147.000 registrados en marzo y de las previsiones de los analistas.

La economista jefe de ADP, Nela Richardson, advirtió que la incertidumbre provocada por las tensiones comerciales está impactando las decisiones de contratación. “La inquietud es la palabra del día. En un entorno así, puede ser difícil tomar decisiones de contratación”, comentó.

Los sectores más afectados por la reducción de empleo fueron educación y salud, tecnología de la información y servicios profesionales y empresariales, que incluyen áreas como ingeniería, contabilidad y publicidad.

A pesar del enfriamiento económico, algunos analistas consideran que la contracción del primer trimestre podría ser temporal si las tensiones comerciales se reducen y el gasto de los consumidores se recupera en los próximos meses. No obstante, la probabilidad de una recesión para la segunda mitad del año ha aumentado, según varios expertos.